Día grande, día de PANDORGA

Pues si, hoy hasta el pequeño Polo se siente pandorguero. Hoy es el día grande de mi ciudad. El día en el que se le llevan las ofrendas a la Patrona, la Virgen del Prado para agradecerle la cosecha del año (al menos era el motivo por el que se hacía antiguamente, ahora seguro que cada uno tiene los suyos) La gente viene de toda la provincia, y bien vestidos con trajes típicos regionales, o con vaqueros, camiseta blanca y pañuelo de hierbas al cuello llevan sus cestas de alimentos y sus ramos de flores a los pies de "la morena del prado" Más tarde el Pandorgo, invitará a todos a un vaso de limoná y al tradicional "puñao".

Y a partir de las 11-12 de la noche, la ciudad es un hervidero de gente, entre plaza mayor, torreón y plaza del pilar, se concentran miles de personas, todas vestidas igual, vaso en mano, dispuestas a pasarselo lo mejor posible esta noche.

Para mi, hoy tiene un sabor agridulce. Y es que son muchos los que faltarán a mi lado, muchos que cómo ayer os dije, compartieron conmigo buenos momentos de pandorgas y muchas risas. Pero sobretodo, me falta mi hermana... Sin ella, no será lo mismo esta pandorga. Por eso este año no tengo la ilusión de otros, incluso a estas horas de la tarde, me siento triste.

En fin, Soraya, que sepas que hoy muchos te echaremos de menos, y que sin ti, esto no es lo mismo, que ótros años podía faltar gente, pero tu eres insustituible. Espero que el año que viene puedas estar aqui, con tu gente. Te quiero.

¡Pandorga, mi pueblo cantará!

Hoy es la fiesta grande de mi tierra. Mi querida Pandorga. Por primera vez, me perderé la zurra, que aún si cabe me gustaba más. Hoy os quiero dedicar la entrada a todos los que habéis compartido pandorgas a mi lado, desde los que habéis venido de lejos, a unos cuantos cientos de kilómetros de aqui, como a los que sois de aqui. A todos los que os pusisteis las camisetas amarillas, naranjas, azules, rojas.... "para no perdernos" A los que habéis compartido conmigo baños de limoná casi sin poder abrir los ojos luego. A los que al día siguiente no os acordais de las fotos (¿verdad Fran?) a todos los que habéis compartido risas, alegría, ilusión... en estos dos días tan especiales. Porque espero que nos queden muchas pandorgas más por delante para celebrar juntos, muchos baños de limoná, y muchos bailes. En especial le quiero dedicar esta entrada a todos los que estan lejos, que por una u otra causa no han podido venir hoy, y se que llevan la Pandorga en el corazón. A mi amiga Olga, que ya es hora de que venga a otra pandorga, jejeje, a Isma, que debería venir hoy :p , a mi gente de Linares por los buenos momentos que me han hecho vivir, a los sevillanos, a los charros, a mis primos de Valencia, y sobretodo y especialmente, a mi hermana Soraya, que se que hoy lo pasará mal al no estar aqui (te esperamos mañana :p ) A todos ellos GRACIAS por estas maravillosas Pandorgas que habéis compartido conmigo, y por todas las que aún nos quedan, y también GRACIAS a los que estáis cerca de mi todo el año y cómo no podía ser menos en la Pandorga, también. A todos:

OS QUIERO

Vuelta al Doncel

Pues otro año vuelvo a pasar mi verano en esta residencia universitaria. Por aqui parece que el tiempo se paró cuando me fui la última vez, pues todo sigue exactamente igual. Las habitaciones vacías esperando a sus nuevos dueños que llegarán en septiembre, la piscina abandonada a su suerte, el laboratorio fotográfico usado como trastero (que pena me da ver esas ampliadoras y todos los químicos ahí amontonados) y los compis, tan majos como siempre, la pena es que con esto de las tardes, sólo los veo en el cambio de turno, y las horas aquí sin nadie, son bastante largas. Suerte que tengo mi portatil y mi conexión a internet, jejeje.

Este año me perderé la zurra, pero bueno, tendré que amortizar la pandorga y pasarmelo lo mejor posible, al fin y al cabo, cuando llegue la nómina lo agradeceré.

Pues por aquí poco más que contar. A ver si un año se deciden a reabrir la piscina, que merecía la pena.

Postales y Cartas

A veces las tradiciones se pierden "por culpa" de esto de las nuevas tecnologías. Yo soy muy tradicional. Me encantan las cartas escritas a mano, y las postales enviadas desde cualquier lugar del mundo. Me hace especial ilusión abrir el buzón y ver una carta a mi nombre, de algún familiar o amigo que está a unos cuantos kilómetros. Ayer recibí una de mi hermana, desde sus días de descanso en Roma, la ciudad soñada. Fotos preciosas que te hacen transportarte en el tiempo al lado de esa persona, y soñar...

Recuerdo que mi tía coleccionaba postales, las guardaba en una vieja caja de latón, y a mi me encantaba verlas de vez en cuando. Tenía muchas, pues sus años de internado dieron para unas cuantas... Atardeceres preciosos a la orilla del mar, monumentos impresionantes llenos de historia, o un bonito animal... Cualquier postal suele ser preciosa.

Tambien me acuerdo de aquellas postales que me enviaban desde Suances, o las cartas de los primeros años de universidad de mi hermana... Por desgracia, cada vez son menos (y me incluyo) las postales o cartas que enviamos, pues el mail es más rápido y llega al instante, pero son costumbres que no deberíamos perder, pues ello cultiva nuestra ortografía, nuestra cultura, y sobretodo, conserva tradiciones tan bonitas cómo esta.

Las consecuencias del fuego y el viento

Ayer fue una tarde de nervios, de llamadas de unos a otros, de un cielo espeso y blanco como si de pleno invierno se tratara con niebla, solo que en vez de el frío característico, nos invadía un sofocante calor, provocado por el incendió que rodeó toda la ciudad, y que por desgracia calcinó algunas casas y chalets. La nube tóxica de humo se extendió rapidamente por toda la ciudad, afixiándonos sin poder ni respirar... El miedo nos invadió a todos, sin parar de llamarnos entre familiares y amigos, y hoy damos gracias a Dios de que estamos todos bien y que dentro de lo malo, "sólo" han sido daños materiales. El viento arrancó muchos árboles de cuajo (imáginaos a la velocidad que se propagó el fuego desde el Cerro de Alarcos hasta la Carretera de Toledo, unos 1o km) y nos dejaba un paisaje tan desolador cómo éste del Club de Campo.

Un susto, que por suerte, quedó en eso.

Me gusta...

Me gustan los finales felices. Me gusta llorar con una buena peli, o reir con ella. Me gusta la gente que no depende de mil excusas absurdas para hacer cualquier cosa. Los que no se sienten prisioneros en su propia vida. Me gusta la gente que hace planes sin esperar a que los planes vengan a ellos. Me gusta que la vida sea en color y no en blanco y negro. Me gustan los malos, para volverme igual de mala que ellos. Me gustan los "looks" modernos, los que parecen descuidados y tal vez sean los más cuidados, con camisetas desteñidas y vaqueros rotos. Me gustan las cosas sencillas, los pequeños detalles que la rutina a veces se encarga de matar. Me gustan las historias de suspense, de emociones, de misterio... Me gusta escuchar buena música que sea capaz de ponerme los sentimientos a flor de piel. Me gustan los días de campo, dónde el murmullo del viento es el único sonido capaz de envolverte y hacerte olvidar el ruido que a veces hace el mundo que te rodea. Me gusta sonreír aunque algun@s quieran verme llorar. Me gusta el color rojo, porque me da energía, optimismo, vitalidad... porque es el color de la pasión y porque me atrae como un imán. Me gusta ver que "siempre hay otro lado" aunque a veces cueste atravesar una puerta para llegar a el. Me gusta soñar, aunque sean sueños locos. Me gustan las pequeñas cosas que te hacen darte cuenta de lo grande que es la vida, cómo ver el arcoiris en un día gris...

Cambio de Imagen

Cómo habréis visto, después de unos meses, he decidido volver a cambiar el diseño del blog, por uno más atractivo visualmente, y más corporativo. Y es que a veces los cambios son necesarios, así que creo que una nueva imagen le da frescura, porque creo que el diseño gráfico debe estar presente en cosas cómo ésta, que dan una imagen al público, y a veces no se valora lo suficiente.

Bueno, pues espero que os haya gustado "el nuevo look" del blog, y que os apetezca más ahora leer mis rollos y ver mis fotografías, jejeje.

Hay un universo de pequeñas cosas

A lo largo de nuestra vida, normalmente las cosas tienden a cambiar, algunas, para bien, otras no tanto. En cambio, hay algunas cosas que jamás cambian. Cómo nuestras pasiones. Y mi pasión, entre alguna otra, tiene nombre propio: Alejandro Sanz.

Aún recuerdo mi 12º cumpleaños, cuando mi tía me regaló una cinta de cassett con una portada de un chico guapo, llevando por título "Pisando Fuerte" . Todo porque días antes, había ido a acompañar a unas amigas de clase al hotel dónde se hospedaba ese tal Alejandro que estaba empezando en esto de la música, y que ese día, tocaba en Puertollano. Hasta entonces, yo no sabía ni que cantaba... Pero fue ponerme la cinta en mi walkman azul y no parar de escucharla una y otra vez en todo el verano, de ponersela a mi prima María, que con sólo 3 años lloraba desconsolada al escuchar Se le Apago la Luz, de saber que esa voz y esas canciones, me acompañarían ya el resto de mi vida... Me enamoré de esa voz, de esas melodías, de esas historias, de esas canciones. Me enamoré de ti, Alejandro.

Muchas son las historias que he vivido al son de tu música.Grandes recuerdos de esos conciertos: Daimiel, Tomelloso, Almagro, Cádiz, y hace sólo 2 años en mi ciudad. Largas horas de cola esperandote, ,mientras se escuchan pruebas de sonido, mientras los nervios me hacen ser otra vez la niña a la que le brillan los ojos con escucharte... Y es que el día que te escuche y no se me remueva un sólo sentimiento, sabré que habré dejado de tener sensibilidad... Y no creo que eso pase nunca.

Y es que... hay un universo de pequeñas cosas, que te hacen sentirte un poquito más feliz, cómo saborear los buenos momentos que nos brinda la vida acompañandólos de una buena canción y una buena compañía.

Grandes vivencias compartidas con mis amigas en cada uno de esos conciertos: Olga, Carol, Mayte, y por supuesto con mi prima María y con mi hermana. Merece la pena la espera por todo lo que ella concierne.

Hoy tengo nostalgia de ti, y escucho tus canciones esperando impaciente el otoño, dónde nos regalarás nuevas historias, nuevas melodías, dónde volveremos a soñar subidos a ese tren de los momentos que llega a nuestras estaciones.

Gracias Alejandro, por acompañarme durante toda mi vida, por haberme hecho enamorarme con tus canciones, por haberme hecho reír, llorar, y sobretodo, SENTIR.

Porque LA MÚSICA ES EL LENGUAJE UNIVERSAL

Y se amaron dos caballos, mire usted, que maravilla

Si hay un animal elegante sobre la faz de la tierra, es sin duda alguna, el caballo. Anoche asistí a un expéctaculo ecuestre, El Arte de la Danza a Caballo, y qué decir tiene, que fue impresionante. Me parece tan increíble que se le pueda enseñar a un animal, (y más de las dimensiones de un caballo) cómo hacer esos finos y elegantes movimientos con su cuerpo, que aún estoy alucinando.

Cabriolas, paso español, piaffe, y un sinfin de movimientos que 25 caballos cuidadosamente adiestrados, nos enseñaron para el disfrute de nuestros sentidos.

Ni imaginarme quiero, lo grandioso que tiene que ser el expéctaculo "Passionata Andaluza" de Manolo Carrasco, cuando al son de las notas de su piano, los bellos y elegantes caballos españoles de la Escuela de Equitación Española, bailen para nuestro deleite.

Aquí os dejo unas cuantas fotografías de caballos españoles, y un video de Passionata Andaluza, para que disfrutéis de el.

Abrazos

Abrazos especiales de personas especiales. Momentos de sonrisas, de felicidad, de alegría. Momentos que aunque duran tan sólo unos segundos, aprendes a valorar más cuando excasean. Momentos para el recuerdo, que a veces te traen a la memoria nostalgias pasadas y hacen esbozar una sonrisa en tu boca, al igual que en aquellos instantes congelados por siempre por el tiempo.

Personas que comparten el vagón de tu tren, y que no suelen bajarse nunca, aunque a veces se aparten al vagón de al lado, pero que siempre, a pesar de todo y gracias a todo, estarán ahí, dispuestos a darte un abrazo.

A algunos tienes que conformarte con verlos al otro lado de la ventanilla, y compartir sólo los momentos que la distancia te deja, pero que siempre son bien recibidos, y con más ilusión si cabe.

A todos ellos, les echas de menos, y a veces te gustaría que el tren fuera más rápido y parara más tiempo en sus estaciones. Que vivieran a tu lado en el vagón, y no al otro lado de la ventanilla... Quizás así los valores aún más.

Abrazos. Tan reconfortantes y necesarios a veces... Gracias por reconfortarme y hacerme sonreír con ellos ;)