sábado, 24 de agosto de 2013

Se hace camino al andar


Aunque a veces te quedes parado en ese punto del camino en el que te encuentres sin fuerzas para dar un paso más, aunque te cueste mucho tiempo el volver a avanzar, es necesario seguir haciéndolo, no importa lo despacio que vayas, si no el continuar la senda.

Hay caminos que son especialmente difíciles, sobretodo si ya has caminado por ellos, pues en ellos es compañera de paseo la nostalgia y fiel seguidor el recuerdo. Y no es malo que estén, sólo hay que saber dejarse guiar hacia la Paz que te espera al atravesar el camino.

Por primera vez en mucho tiempo, siento una Paz indescriptible en mi alma. Ha costado volver, ha costado pasar el trance...Pero la sonrisa del atardecer mereció la pena.

" Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar "

jueves, 22 de agosto de 2013

El ecuador del peor de los años


Hoy se cumple el sexto mes de tu marcha. Seis meses que en ocasiones pesan como 6 siglos, y otros creo que apenas ha pasado un minuto de que te fueras. Medio año en el que el sol se paró justo en ese instante en el que el cielo no sabe hacia qué color tintar sus nubes, en los que el horizonte se junta con el infinito. “Porque hay atardeceres que no acaban de ponerse”

Han pasado tantas cosas, amigo… Me encantaría poder contártelas cómo hacíamos antes, sin mirar la hora del reloj, que me escucharas y luego me soltaras alguna ironía de las tuyas. Todo es mucho más difícil sin ti. 

Este año la vida me está golpeando más duro de lo que jamás imaginé. Ya sabes lo importante que es mi abuela para mí, y lo que estamos pasando con ella. No recuerdo cuando fue la última vez que la vi sonreír. Ahora sus lágrimas invaden cada minuto de su tiempo. Su máquina de coser la ha cambiado por una pantalla de televisión, en la que a pesar de las voces que salen de ella, no se suele enterar de mucho. Sus hilos ya no hilvanan descosíos, sus agujas ya sólo pinchan y no cosen remiendos… Y lo peor es ver esa mirada de azul de cielo perdida entre la inmensidad de un universo que no llega a comprender. Entre un mundo en el que se le han perdido mil recuerdos. Pero ahí seguimos, al pie del cañón, día a día. A veces desfallecemos y el desánimo se apodera de nosotros. Las fuerzas empiezan a flaquear, y no sabemos ya de dónde sacarlas. Yo se que tú me ayudas a levantarme muchas veces, pero ojalá lo hicieras de otra manera.

¿Sabes? De momento, llevabas razón con lo de mi primo. Ojalá el curso de los acontecimientos siga así y “te salgas con la tuya”

Por aquí todo sigue más o menos como lo dejaste. Nos hemos juntado varias veces y en cada una de ellas has estado presente. Siempre en la conversación de Alberto, o en las palabras de Ana. También en la mirada callada de Diego. Y cómo no, en los de aquí. El cumpleaños de Pablo este año fue…muy diferente, pero él sabía que en un día tan especial, no faltarías. Rubén me pregunta a menudo por los tuyos y lleva siempre consigo el recuerdo de tu amistad, de tantos momentos en tus Tablas, en la feria de Manzanares o la de tu Daimiel… Lalo me ha prometido volver a las Tablas conmigo y se siente tan orgulloso de haberte conocido… Jorge hasta se alegra cuando gana tu Atleti porque sabe que lo estarás disfrutando, Prado sonríe al recordar tus bromas y al mirar a Walter se le derrama la nostalgia, cómo Blanca, que no se olvida del “¿jugamos?”. A Pedro le hubiera encantado presentarte a Virginia, y a José Luis que tú le enseñaras los entresijos de San Pedro. Almu y Miguel me preguntan por tu madre muchas veces, Leti fue aquel hombro que me sostuvo en el día más triste de mi vida, y todos los demás, tampoco se olvidan de ti: Saúl, Fran, Antonio…A veces con una mirada o un gesto dicen mucho. 

Y “del patillas” que te voy a contar que no sepas…Es quien me sostiene, quien me ayuda cuando no puedo más, y quien se tiene que tragar muchas veces sus lágrimas para secar las mías. Es quién está detrás de cumplir algunas de las cosas que dejaste pendientes, se que sigues planeando con él mil cosas.

Sé que estarás contento, porque por fin he conocido a tu amigo del alma en persona. Tanto tiempo hablándome de él, tantas cosas contándome vuestras, que la conversación fluía sola, porque era como si ya nos conociéramos de toda la vida. Ahora entiendo aún mejor por qué se te llenaba la boca al hablar de tu gente, por qué tu orgullo con los tuyos. Siempre te rodeaste de los mejores, y es que, con un corazón tan grande como el tuyo, no podía ser de otra manera. Fue muy bonito, estar con todos los tuyos, con los de siempre, con los que te acompañaron desde el principio en tu duro camino. La verdad es que más de una vez miraba esperando encontrarte…Se que en cierta manera estabas. Has dejado una huella demasiado grande en todos, un vacío que nunca podrá llenarse, y debes estar muy orgulloso, pues te has marchado dejando montones de cariño, dejando sólo buenos recuerdos, inolvidables momentos.

Cada día me hago la misma pregunta. No sé cuando la rabia y el dolor que siento, se irán. No sé cuándo podré recordarte sin acabar llena de lágrimas, cuando serán sólo sonrisas al recordar tu voz, tu mirada con la que sabías sonreír, tus gestos, tus palabras, tus abrazos…Te llevaste tanto de mi contigo, tantos momentos, tantos secretos, tantos sueños.

Sé que tú ya habrás obtenido la respuesta a esa pregunta, se que ya habrás comprendido lo que aquí abajo es incomprensible. Sé que por fin serás feliz. Y sé también que me comprenderás cuando te diga que perdí la fe y no sé si la volveré a encontrar. No entiendo por qué te tuviste que ir tan pronto, por qué no me escucharon los de arriba, por qué, si están, permiten tanto dolor.

De tu madre, mejor sabes tú que nadie como está, así que no te puedo contar mucho más. Sólo te pido que le des fuerzas, que la ayudes a levantarse. Yo se que lo harás. Igual que con tu padre y con tu hermano. Otra cosa no, pero a cabezón no te gana nadie.

Voy terminando estas líneas que te dejo aquí, porque sé que siempre fuiste seguidor de mis Paraísos. Aún recuerdo aquella sorpresa que me llevé cuando leíste en la radio mis líneas. Sé que sigues siendo mi más fiel lector, por eso elijo esta forma de hablar contigo. 

No quiero terminar sin hablar de Coco. Me imagino lo orgulloso que estarás de “tu campeón” ¿verdad? 

Bueno, Grandullón, por hoy no te canso más, que voy a acabar pareciéndome a quien tú y yo sabemos…jeje. Espero que seas tan feliz cómo te mereces. 

Con todo mi cariño…


jueves, 15 de agosto de 2013

Tu día


Hoy los blogs se llenan de Ti. Las redes sociales repiten tu nombre hasta la saciedad y los peregrinos acuden a tus plantas sedientos de tu mirada. Para mi, hoy no es un día bonito, para qué engañarse. Y es que desde hace meses, son difíciles todos los días, pero hay algunos que están especialmente marcados en mi calendario.

Hoy la alegría en casa se torna de lágrimas de aquella que tantas mañanas bajaba a verte. El recuerdo es duro en ciertos momentos, pero más duro es aún no recordar y darse cuenta de ello. 

Hoy tus gentes sacan del armario sus mejores trajes, sus más bonitos vestidos...Con la ilusión de acompañarte. Otros se visten con la hipocresía que llevan bien a gala para ponerse a tu lado, pero de esos, ya hablaremos en otra ocasión.

Yo no tengo hoy esa ilusión que quizás debiera, ni me recorre un cosquilleo de pensar en verte cerca. Hoy, como cada día, te hago la misma pregunta, esa de la que aún no obtengo respuesta.

Hoy no estará el buscando entre los pasillos de tu casa, cuál es el mejor ángulo para sacarte. Ya se que ahora él tiene mejor ángulo, pero no desde dónde yo quisiera, para qué nos vamos a engañar. Te lo has llevado demasiado pronto, tan pronto y de maneras tan duras que no alcanzaré a entender el por qué. Hoy no habrá nadie que me haga una foto mientras yo intento hacértela a ti, sin que me de cuenta. Hoy ni siquiera sacaré mi cámara.

La verdad es que un día cómo hoy puede ser muy bonito para los que lo esperan, lleno de sentimiento, de magia. Y en cierta manera envidio sus ilusiones, porque creo que las mías te las llevaste con él.

Y es que llenar esta entrada de palabras vacías no serviría de nada. Nunca pude con la hipocresía, y este día tan marcado, tiene mucho de ella. De muchos de los que irán hoy tan cerca tuya, pero que el resto del año están tan lejos. De aquellos, que solo por su condición sexual, tienen más derechos que aquellas que te rezan cada mañana, como te rezaba ella, hasta que decidiste que dejara de hacerlo.

Hoy te miraré a los ojos, y volveré a buscar las respuestas que se que no encontraré nunca. Pero otro año más, llenarás las calles de Ti, y serán muchos los que sigan tu camino.

Para mi, ya está siendo muy difícil este día, tu día. Pero mañana será otro...