martes, 19 de julio de 2016

De vuelta

El tiempo se prolonga cada vez más entre mis pinceladas por estos lares. Y es que llevo un año en el que apenas me sobran diez minutos para dedicármelos a mi. Estoy contenta con ello, aunque a veces crea desesperar, me estrese y sienta que no llego a todo.

Han pasado muchas cosas en estos meses. Se me ha vuelto a partir el corazón al ver de nuevo cruzar el océano a mi hermana y esta vez, ha sido si cabe aún más dura que las anteriores, pues tras varios meses disfrutando de su compañía a diario, cuesta mucho hacerse a la idea de la distancia de nuevo. 

Pasó la primavera, época de luz y de color, y tal vez la que ha marcado para mi una nueva etapa. Volcada por completo en lo profesional, ahora con un pequeño rinconcito dónde poder desarrollar aún mejor mi pasión por este mundo de los clicks, entre aquellas ventanas que han marcado mi vida desde siempre.


Y así, entre brochas, mudanzas, decoraciones, y un sinfín de cambios, entró el verano sin apenas darme cuenta. El caso es que estamos casi acabando julio, y mis pies no han pisado la hierba de una piscina ni he sentido el frío del agua en un chapuzón. Lo más curioso es que casi no me ha dado tiempo ni a echarlo de menos, aunque es ahora, cuando veo por las redes sociales las fotos del mar de unos y otros, cuando me gustaría tomarme un respiro, parar, coger fuerzas y seguir en un agosto que también se presenta cargado de trabajo.

Y septiembre... septiembre me trae este año un proyecto muy personal, muy "mío" y muy esperado. Ya os hablaré de él, en breve... Prometo volver dentro de poco, prometo no estar tanto tiempo callada entre la sombra.