miércoles, 25 de marzo de 2015

Vuelve la primavera

Y vuelves, un año más. Impregnándome con tu recuerdo, que aunque pasen las primaveras, cada año está más fresco. Te veo a menudo, cada vez que cierro los ojos y recuerdo aquel aroma que desprendías. El brillo de tu mirada con la que sonreías y tu forma de mirarme. Recuerdo aquella tarde, dónde el faro de una ciudad brillaba a nuestros pies, y allí, dónde la brisa se hacía más libre, el viento trataba de llevarse algún mal momento.

Recuerdo aquella tarde de viernes, dónde los Dolores iban envueltos entre plegarias de un barrio, y tú aprendías a mirar tras mi visor, mientras me hacías mil preguntas técnicas, pero la mejor lección la tenías bien aprendida en tu corazón. 

La noche caía en un barrio Cautivo, dónde la Salud que tanto anhelabas había acabado de nacer tras la reja de una ventana. Con nerviosismo aguardabas ya al domingo, dónde vestirías aquella túnica de sarga blanca y capillo azul para hacer tu particular estación de penitencia. No te gustaba que me marchase al sur, y entre bromas me hacías de rabiar.

Aquellos días, estando a cientos de km, seguíamos unidos a cada momento. Tú, entre el particular olor que desprende tu tierra por sus calles en estas fechas: a miel y azúcar. Yo, entre naranjos de azahar.

Buscaste al Consuelo en la noche de un miércoles y esperabas encontrarte al Nazareno que despedías desde un balcón entre la Pasión de un Domingo, pero no pudo ser...

Una gorra de plato me grita que sigues aquí, a mi lado, y vuelvo a cerrar los ojos para verte. Y recuerdo aquel arco iris, brillando con intensidad. 

Todo pasa, y todo queda, y yo te sigo esperando, para saborear de nuevo la gloria a tu lado. Para escuchar el crepitar de la cera de un palio que revira lentamente, cuando la noche no quiere morir. Espero verte en cualquier calle, bajo mi antifaz blanco en una madrugada de viernes, cuando Jesús camina sereno, afrontando su destino.

Estarás, otra primavera, junto a mi. No importaron los kilómetros, ni importará lo físico nunca. Tú sigues, a mi lado, encuadrando cada momento.