lunes, 30 de diciembre de 2013

Pasaremos todos y quedaran Recuérdalo... una canción.

Querido 2013

Creí que nunca iba a llegar el momento de despedirnos, de decirnos adiós. Y mira que jamás me gustaron las despedidas, pero has sido tan cruel que hasta en eso me has cambiado. 

Hoy me pongo, como cada vez que llegan estas fechas, frente a ti, para recordar, para analizar, pero sobretodo, para aprender. Aunque ha sido a buen seguro el año que menos he escrito en mis paraísos, quizás por estar demasiado tiempo en la sombra, faltos de Luz.

Jamás pensé que serías tan duro, aunque supongo que nadie piensa en ello. He ido cogiendo tus días según me han venido, algunos quedarán por siempre grabados en mi alma, otros simplemente, pasaron sin más.

Te has llevado mucho contigo, y lo peor no es eso, si no que ya nunca se podrán recuperar tantas de esas cosas... Aquel 22 de Febrero quedará como el más duro, cruel y difícil de los días vividos hasta ahora en mi vida. Contigo te llevaste a mi amigo del alma, a mi confidente, a uno de los pilares más importantes en mi vida. Aún sigo sin entender aquella sacudida tan violenta, y creo que jamás podré hacerlo. Me quedo con aquella última mirada, quizás porque ni siquiera sabía, ni imaginaba que sería la última. Pero no puedo evitar seguir echándole de menos cada noche, en conversaciones que duraban horas, ni cada atardecer, cuando la puesta de sol parece querer pintar su sonrisa... Le echo de menos cada día, en cada momento, pero hay algo que a pesar de todo, nunca nadie podrá llevarse. Y es que hay cosas que prevalecen más allá de la vida. Y él siempre estará, y seguirá dándome lecciones de entereza, de coraje y de fuerza, cómo solo los valientes saben hacerlo. 

Aún cuando estaba intentando recuperar el aliento de este duro golpe, apenas dos meses después, me volviste a golpear con dureza. Esta vez te llevaste unos 20 años de recuerdos de un plumazo y además le robaste la sonrisa a la que ha sido y será otro de los pilares más fuertes de mi vida, si no el que más. Tampoco podré olvidar nunca aquel 30 de abril... No solo cambió su vida por completo, si no la de toda una familia. Adaptándonos como hemos ido pudiendo, como nos han venido las cosas, con nuestros más y nuestros menos, con nuestras diferencias, pero siempre, unidos. Porque si algo tengo claro, es que cada uno de nosotros, siempre, siempre, lo único que hemos querido para ella ha sido lo mejor. Y eso es lo positivo de todo esto.

Pero no sólo te has llevado contigo esto. Además, has arrancado mi esperanza, mi fe y mi ilusión. Lucho cada día por recuperarlas, por volver a ser "la que siempre sonríe" por no solamente seguir en pie, si no, por seguir caminando.

Y es que, querido 2013, no recordaba un año tan cruel como tú, tan largo, tan difícil... Pero también he de decirte, que me has dado la lección más increíble de vida que pudieran darme. Quizás ahora valoro cada minuto de mi tiempo mucho más. Quizás he aprendido a apreciar más los simples momentos, los pequeños gestos. No es que antes no lo hiciera, pero ahora son tesoros.

También me quedo con todos aquellos que han estado a mi lado en todos tus momentos crueles, los que me han sujetado cuando las fuerzas me impedían levantarme, los que me han prestado su hombro para que lo empapase con mis lágrimas, en el más literal de los sentidos, los que a pesar del tiempo, siguen preguntándome cada día cómo estoy, o qué tal se encuentran los míos. Y es que de todos es sabido, que cuando pasa una desgracia, los primeros días, todos se ponen la "medalla de amigo" pero no son todos los que prevalecen.

Esto es algo que siempre me ha molestado profundamente. Cuando recuerdo aquel trágico día, aún siento rabia de haber tenido que escuchar, leer o que me contaran, de aquellos versos vacíos, que solo buscaban un momento de aplauso fácil. Y aún me sigo preguntando, dónde estaban muchos de aquellos poetas venidos a más cuando él estaba postrado en la cama de un hospital, cuando me contaba que esta vez era diferente... Pero ni siquiera merece la pena hablar de ellos, porque aquellos que un día se colocaron la "medalla de amigo"ya no engañan a nadie , porque él se fue con las ideas muy claras, sabiendo quiénes en verdad, lo eran. 

Aún con todo esto, me quedo con lo positivo. Y es que aún sabiendo todo lo que venía, no hubiera cambiado ni un solo momento de conocer a alguien que ha sido y será tan importante para mi. Porque aún desde ahí arriba me ha hecho los mejores regalos...Y he ganado nuevos amigos tan buenos y sinceros cómo él, y he ganado también, una familia, la suya que ya considero mía también...Y he ganado una lección increíble de coraje y de valentía.

Y también me quedo con los míos, con los de siempre, con los de antes y los de ahora...Con los que se han ido subiendo a mi lado en el vagón en el que viajo en el tren de la vida. Con los que son capaces aún de arrancarme una sonrisa, y no se cansan de secarme unas lágrimas que no se cuando se secaran. Me quedo con mi familia, de la que me siento tan orgullosa, con la de sangre y con la que voy formando a lo largo de la vida que es llamada Amistad. 

Me quedo con los momentos al calor de una chimenea, o sintiendo el fresco del césped en mi piel en días de verano. Me quedo con un arco iris dibujando una sonrisa enorme en el cielo de un domingo de ramos. Me quedo con el lado creativo, que este año ha sido bien grande. Con ferias de diseño que no solo han servido para darte a conocer, si no para conocer. Me quedo con los reencuentros en una ciudad califal. Con las miradas, con las sonrisas, con una marcha que sigue emocionando cuando el cansancio intenta apoderarse de tu cuerpo. Me quedo con los abrazos largos y pausados, con los paseos por calles empedradas escuchando el arte de sus entrañas. Me quedo con la Luz.

Me quedo con la música. Con esa canción que me pellizca el alma cada vez que la escucho...




viernes, 20 de diciembre de 2013

Cartero Real del Cielo

Hoy el día me sabe a nostalgia. A un atardecer que sin querer se me escapa entre la cortinilla de la cámara. Hoy la luz pinta pinceladas azules entre nubes. 

Este año no salieron de la caja las figuritas que aguardan todo el año bajo la cama. Ni se adornó con guirnaldas la casa, ni los turrones están en la bandeja del salón. Esta vez es diferente, y quiero hacer cómo si nada pasara...Pero pasa. Pasa el segundero del tiempo, empeñado a veces en enseñarnos de frente unas fechas que quiero que acaben antes de haber comenzado si quiera.

Hoy son tantos los recuerdos contra los que intento luchar, que no me dejan evadirme. Y es que, a estas alturas, debería estar ciñéndote el cordón de la túnica de paje, o ayudando a colocarte un turbante. Y debería estar guardando tus anillos para que te enfundaras los guantes, y dándote los calendarios y regalos que con tanta ilusión repartías a todos los niños (y no tan niños)

Y aunque se que esta tarde estarás, entre aquellos pasillos, repartiendo esa Salud que a ti te faltó, hoy no tengo fuerzas para recorrerlos sin ti. Y es que aún no entiendo por qué te fuiste tan pronto, por qué nos quedaron tantos planes por ir tachando de esa libreta en blanco.

Hoy el buzón real estará puesto en el cielo, y recogerá los deseos el mejor de los pajes. Aunque los míos no se cumplieron el pasado año, ahora se que tengo un ángel que me cuida.

Hoy, especialmente, Te echo de menos. Mucho.



viernes, 6 de diciembre de 2013

Las gafas de la ilusión

Hoy quiero ponerme las gafas de ver con ilusión. Las que miran al mundo desde la óptica del optimismo y ponen música a las imágenes que pasan ante ellas. Hoy quiero volver a recuperar esa "chispa" de locura, abandonar la cordura por unos momentos y dejar grabados reflejos llenos de luz desprendida por las mismas estrellas del firmamento.

Quiero que las únicas sombras, sean las que provoquen los rallos resplandecientes del sol. Quiero dejar a un lado las dioptrías de la tristeza, quiero sentir el calor del sol en mi cara, que venga el aire cargado de alegría. Quiero escribir la más grande clave de sol en la partitura del alma.

Hoy me volveré poner de nuevo esas gafas, porque es mucha la Luz que tengo alrededor para iluminar mi camino...


Foto de mi amigo Rubén Marín


domingo, 10 de noviembre de 2013

Motociclismo y olé

Hoy es un día grande. No se hablará de ello mañana en todos los bares ni la gente lucirá banderas en los balcones, ni camisetas con su dorsal favorito. El motociclismo es un deporte que solo lo entendemos y lo disfrutamos unos cuantos locos (o algo más que unos cuantos, 104.000 hoy en Cheste, y otros tantos en cada circuito) Hay quien dice que no es deporte...A mi me gustaría ver a muchos futbolistas jugar con las clavículas rotas, cómo lo han hecho este año Jorge Lorenzo o Dani Pedrosa. O ponerse a entrenar dos días después de acabar o ganar la liga, cómo lo harán esta semana estos muchachos.


Y es que las motos no es solo motor. Es rivalidad, competitividad, compañerismo, aprendizaje continuo, adrenalina, emoción...Sensaciones únicas que te hacen tener el corazón en un puño cuando, cómo hoy, dos grandes se adelantan continuamente, llegando incluso a rozarse en cada curva.


Es una de mis grandes pasiones, de la que algún día no muy lejano, quiero disfrutar en primera línea. Porque no todo es fútbol... Hoy, un chaval de 20 años, con el número 93 por bandera, ha hecho HISTORIA, si, HISTORIA en el mundo del deporte español. Por ser el más joven. Por ganar un mundial nada más llegar a la categoría reina. Por su sonrisa. Por su competitividad. Porque quien no arriesga no gana (aunque a veces haya arriesgado demasiado) Y sobretodo, por haber llevado la bandera de España a lo más alto.


Pero no solo Marc ha escrito páginas en la historia de Moto GP. No podemos olvidarnos a Dani Pedrosa y a Jorge Lorenzo, que han luchado hasta el último segundo para defender un puesto, y lo han hecho con uñas y dientes, con sudor y lágrimas, con pasión y coraje. 

Hoy estamos de ENHORABUENA. Porque España vuelve a estar la primera en la historia del deporte mundial. Y el que siga diciendo que las motos no son deporte...Es que no ha sabido disfrutar de una carrera nunca. Y no sabe lo que se pierde.

sábado, 26 de octubre de 2013

Frutos de Otoño



Junto a la primavera, la estación más fotogénica del año. Sus tonos ocres, tintados de algún grana, la belleza de lo que se va para dar paso a lo que viene, el sonido del bosque, y el murmullo del arroyo que empieza a perder su calidez. 

La naturaleza nos vuelve a pintar el mejor de los cuadros ante nuestros propios ojos. No dejéis de disfrutarlo.




martes, 22 de octubre de 2013

Tu huella es mi Paz


Tu huella es mi paz, 
y tu horizonte es mi temor 
pero tu huella es mi paz 
aunque jamás será lo mismo aquel rincón...

(Cómo no podía ser de otra manera, letra del maestro, Alejandro Sanz)


La belleza de lo sencillo


Cada vez disfruto más de las pequeñas cosas. Una puesta de sol que se te escapa entre los dedos, el sonido del agua cayendo en pequeñas cascadas por un río lleno de vida, o la sensación del aire rozándote la piel. 

Y es que estoy convencida que la mejor película para nuestros sentidos, es la que cada día nos brinda la naturaleza. No hay mejor banda sonora que la que componen un montón de pajarillos revoloteando en campo abierto, o aquel ciervo que berrea exhausto intentando conquistar.

Este año ha sido tan diferente en todo, que tampoco he tenido la oportunidad de ver el mayor espectáculo de la naturaleza...Y se ha echado de menos, mucho. 

No hay nada que me haga sentirme tan bien cómo el esplendor del campo, que me haga disfrutar tanto, desconectar, olvidarme del mundanal ruido... 

Bendita Naturaleza...

miércoles, 2 de octubre de 2013

Feliz Día


En especial a dos GRANDES policías y mejores personas, a las que por belenistas se que les gustará especialmente la fotografía que ilustra esta entrada: mis amigos Manolo Casas, y Fernando González.

Que sigáis custodiando siempre con tanto cariño las tradiciones, y que la ilusión que os mueve no os abandone nunca. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Volvió el hambre fotográfica


Quizá este es el año que menos sentimientos o emociones he derramado en mis paraísos. Seguramente ha sido por las circunstancias que me han desmotivado y me han provocado una desgana horrorosa a la hora de escribir o contar historias a través de mi objetivo. Tal vez porque me faltaban las palabras y mi cámara quedó guardada en la mochila saliendo solo en momentos puntuales. O quizá porque la luz no brillaba como antes. 

A veces pienso que se me ha encasillado demasiado en la fotografía cofrade, algo que ha sido tan importante en mi y que creo que lo seguirá siendo. Pero con el tiempo, te das cuenta de ciertas cosas y aprendes muchas lecciones. Quizá sea que por los desengaños, este ámbito ya no me motive para congelarlo con mi objetivo, al menos por el momento. Ahora prefiero disfrutar de los instantes tan magistralmente captados por mis incansables amigos en sus blogs o redes sociales: Lalo, Jorge, Ángel, Miguel, José Luis, Monty, Magdaleno, Juan Carlos, y una recién llegada a esto del objetivo cofrade que promete mucho: Laura (¡mujeres al poder!) 

Pero quiero pensar que comienza una nueva era, y que a partir de ahora todo cambiará positivamente. Puede que el paseo por aquellos puentes de madera que cruje al pisar sobre ellos fuera el culpable de despertar mi "hambre de fotografía" y cómo muestra un botón.

Y es que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto tras el objetivo, y he de decir que me llena el alma, sobretodo, si la que fotografío, es la misma vida en todo su esplendor. Soy de las que piensan que cuando algo no te motiva, cuando no te ilusiona, mejor dejarlo el tiempo que sea necesario hasta que te encuentres con la energía renovada para volverlo a retomar.

Desconectar de la rutina, respirar aire nuevo y volver con las pilas cargadas se hace necesario. Y aquí estoy, dispuesta de nuevo a descubrir la luz de nuevos paraísos cada vez que mi tiempo me lo permita. 

sábado, 24 de agosto de 2013

Se hace camino al andar


Aunque a veces te quedes parado en ese punto del camino en el que te encuentres sin fuerzas para dar un paso más, aunque te cueste mucho tiempo el volver a avanzar, es necesario seguir haciéndolo, no importa lo despacio que vayas, si no el continuar la senda.

Hay caminos que son especialmente difíciles, sobretodo si ya has caminado por ellos, pues en ellos es compañera de paseo la nostalgia y fiel seguidor el recuerdo. Y no es malo que estén, sólo hay que saber dejarse guiar hacia la Paz que te espera al atravesar el camino.

Por primera vez en mucho tiempo, siento una Paz indescriptible en mi alma. Ha costado volver, ha costado pasar el trance...Pero la sonrisa del atardecer mereció la pena.

" Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar "

jueves, 22 de agosto de 2013

El ecuador del peor de los años


Hoy se cumple el sexto mes de tu marcha. Seis meses que en ocasiones pesan como 6 siglos, y otros creo que apenas ha pasado un minuto de que te fueras. Medio año en el que el sol se paró justo en ese instante en el que el cielo no sabe hacia qué color tintar sus nubes, en los que el horizonte se junta con el infinito. “Porque hay atardeceres que no acaban de ponerse”

Han pasado tantas cosas, amigo… Me encantaría poder contártelas cómo hacíamos antes, sin mirar la hora del reloj, que me escucharas y luego me soltaras alguna ironía de las tuyas. Todo es mucho más difícil sin ti. 

Este año la vida me está golpeando más duro de lo que jamás imaginé. Ya sabes lo importante que es mi abuela para mí, y lo que estamos pasando con ella. No recuerdo cuando fue la última vez que la vi sonreír. Ahora sus lágrimas invaden cada minuto de su tiempo. Su máquina de coser la ha cambiado por una pantalla de televisión, en la que a pesar de las voces que salen de ella, no se suele enterar de mucho. Sus hilos ya no hilvanan descosíos, sus agujas ya sólo pinchan y no cosen remiendos… Y lo peor es ver esa mirada de azul de cielo perdida entre la inmensidad de un universo que no llega a comprender. Entre un mundo en el que se le han perdido mil recuerdos. Pero ahí seguimos, al pie del cañón, día a día. A veces desfallecemos y el desánimo se apodera de nosotros. Las fuerzas empiezan a flaquear, y no sabemos ya de dónde sacarlas. Yo se que tú me ayudas a levantarme muchas veces, pero ojalá lo hicieras de otra manera.

¿Sabes? De momento, llevabas razón con lo de mi primo. Ojalá el curso de los acontecimientos siga así y “te salgas con la tuya”

Por aquí todo sigue más o menos como lo dejaste. Nos hemos juntado varias veces y en cada una de ellas has estado presente. Siempre en la conversación de Alberto, o en las palabras de Ana. También en la mirada callada de Diego. Y cómo no, en los de aquí. El cumpleaños de Pablo este año fue…muy diferente, pero él sabía que en un día tan especial, no faltarías. Rubén me pregunta a menudo por los tuyos y lleva siempre consigo el recuerdo de tu amistad, de tantos momentos en tus Tablas, en la feria de Manzanares o la de tu Daimiel… Lalo me ha prometido volver a las Tablas conmigo y se siente tan orgulloso de haberte conocido… Jorge hasta se alegra cuando gana tu Atleti porque sabe que lo estarás disfrutando, Prado sonríe al recordar tus bromas y al mirar a Walter se le derrama la nostalgia, cómo Blanca, que no se olvida del “¿jugamos?”. A Pedro le hubiera encantado presentarte a Virginia, y a José Luis que tú le enseñaras los entresijos de San Pedro. Almu y Miguel me preguntan por tu madre muchas veces, Leti fue aquel hombro que me sostuvo en el día más triste de mi vida, y todos los demás, tampoco se olvidan de ti: Saúl, Fran, Antonio…A veces con una mirada o un gesto dicen mucho. 

Y “del patillas” que te voy a contar que no sepas…Es quien me sostiene, quien me ayuda cuando no puedo más, y quien se tiene que tragar muchas veces sus lágrimas para secar las mías. Es quién está detrás de cumplir algunas de las cosas que dejaste pendientes, se que sigues planeando con él mil cosas.

Sé que estarás contento, porque por fin he conocido a tu amigo del alma en persona. Tanto tiempo hablándome de él, tantas cosas contándome vuestras, que la conversación fluía sola, porque era como si ya nos conociéramos de toda la vida. Ahora entiendo aún mejor por qué se te llenaba la boca al hablar de tu gente, por qué tu orgullo con los tuyos. Siempre te rodeaste de los mejores, y es que, con un corazón tan grande como el tuyo, no podía ser de otra manera. Fue muy bonito, estar con todos los tuyos, con los de siempre, con los que te acompañaron desde el principio en tu duro camino. La verdad es que más de una vez miraba esperando encontrarte…Se que en cierta manera estabas. Has dejado una huella demasiado grande en todos, un vacío que nunca podrá llenarse, y debes estar muy orgulloso, pues te has marchado dejando montones de cariño, dejando sólo buenos recuerdos, inolvidables momentos.

Cada día me hago la misma pregunta. No sé cuando la rabia y el dolor que siento, se irán. No sé cuándo podré recordarte sin acabar llena de lágrimas, cuando serán sólo sonrisas al recordar tu voz, tu mirada con la que sabías sonreír, tus gestos, tus palabras, tus abrazos…Te llevaste tanto de mi contigo, tantos momentos, tantos secretos, tantos sueños.

Sé que tú ya habrás obtenido la respuesta a esa pregunta, se que ya habrás comprendido lo que aquí abajo es incomprensible. Sé que por fin serás feliz. Y sé también que me comprenderás cuando te diga que perdí la fe y no sé si la volveré a encontrar. No entiendo por qué te tuviste que ir tan pronto, por qué no me escucharon los de arriba, por qué, si están, permiten tanto dolor.

De tu madre, mejor sabes tú que nadie como está, así que no te puedo contar mucho más. Sólo te pido que le des fuerzas, que la ayudes a levantarse. Yo se que lo harás. Igual que con tu padre y con tu hermano. Otra cosa no, pero a cabezón no te gana nadie.

Voy terminando estas líneas que te dejo aquí, porque sé que siempre fuiste seguidor de mis Paraísos. Aún recuerdo aquella sorpresa que me llevé cuando leíste en la radio mis líneas. Sé que sigues siendo mi más fiel lector, por eso elijo esta forma de hablar contigo. 

No quiero terminar sin hablar de Coco. Me imagino lo orgulloso que estarás de “tu campeón” ¿verdad? 

Bueno, Grandullón, por hoy no te canso más, que voy a acabar pareciéndome a quien tú y yo sabemos…jeje. Espero que seas tan feliz cómo te mereces. 

Con todo mi cariño…


jueves, 15 de agosto de 2013

Tu día


Hoy los blogs se llenan de Ti. Las redes sociales repiten tu nombre hasta la saciedad y los peregrinos acuden a tus plantas sedientos de tu mirada. Para mi, hoy no es un día bonito, para qué engañarse. Y es que desde hace meses, son difíciles todos los días, pero hay algunos que están especialmente marcados en mi calendario.

Hoy la alegría en casa se torna de lágrimas de aquella que tantas mañanas bajaba a verte. El recuerdo es duro en ciertos momentos, pero más duro es aún no recordar y darse cuenta de ello. 

Hoy tus gentes sacan del armario sus mejores trajes, sus más bonitos vestidos...Con la ilusión de acompañarte. Otros se visten con la hipocresía que llevan bien a gala para ponerse a tu lado, pero de esos, ya hablaremos en otra ocasión.

Yo no tengo hoy esa ilusión que quizás debiera, ni me recorre un cosquilleo de pensar en verte cerca. Hoy, como cada día, te hago la misma pregunta, esa de la que aún no obtengo respuesta.

Hoy no estará el buscando entre los pasillos de tu casa, cuál es el mejor ángulo para sacarte. Ya se que ahora él tiene mejor ángulo, pero no desde dónde yo quisiera, para qué nos vamos a engañar. Te lo has llevado demasiado pronto, tan pronto y de maneras tan duras que no alcanzaré a entender el por qué. Hoy no habrá nadie que me haga una foto mientras yo intento hacértela a ti, sin que me de cuenta. Hoy ni siquiera sacaré mi cámara.

La verdad es que un día cómo hoy puede ser muy bonito para los que lo esperan, lleno de sentimiento, de magia. Y en cierta manera envidio sus ilusiones, porque creo que las mías te las llevaste con él.

Y es que llenar esta entrada de palabras vacías no serviría de nada. Nunca pude con la hipocresía, y este día tan marcado, tiene mucho de ella. De muchos de los que irán hoy tan cerca tuya, pero que el resto del año están tan lejos. De aquellos, que solo por su condición sexual, tienen más derechos que aquellas que te rezan cada mañana, como te rezaba ella, hasta que decidiste que dejara de hacerlo.

Hoy te miraré a los ojos, y volveré a buscar las respuestas que se que no encontraré nunca. Pero otro año más, llenarás las calles de Ti, y serán muchos los que sigan tu camino.

Para mi, ya está siendo muy difícil este día, tu día. Pero mañana será otro...

miércoles, 31 de julio de 2013

Día Grande, Día de Tradición


De nuevo el color de las faldas se mezclará con el blanco impoluto de miles de camisetas. Los vaqueros se alternaran con los pantalones arremangados de vendimia y las rallas de las faldas se alternaran con los cuadros de los pañuelos de yerbas. Todo vuelve, y el verano despierta estos días de su letargo en el que nuestras gentes prefieren el fresquito del campo o la piscina, o el sol de una playa para volver a la tierra que tanto sufre, para volver a llenar las calles de luz y color.

Hoy llega de nuevo la más grande de nuestras fiestas. Y como cada año, no puedo evitar acordarme de los que no están, de los que han compartido tantas Pandorgas, de los que seguro que hoy tendrán el corazón a flor de piel recordando tantos momentos especiales de este día...Porque hay cosas que viajan en el alma. 

Y especialmente me acuerdo de alguien que sin estar, está más presente que ninguno...

Por todos vosotros, que hoy no podéis estar, pero que os llevamos en el corazón. Y por todos los que estáis, porque hay que disfrutar de cada momento juntos.




jueves, 25 de julio de 2013

La pequeñez de las palabras


Hay días en los que la nostalgia se hace especialmente presente. Miras atrás y el sabor dulce de los recuerdos se apodera de ti. Te preguntas en qué momento dejaste de ver a menudo a personas que formaban tu día a día y ni lo recuerdas. El caso es que en la vida, cada uno dibujamos nuestros caminos, y a veces esos caminos se distancian de otros que hasta entonces habían ido paralelos. 

Recuerdo mis años de instituto con ese sabor a miel de una recien estrenada juventud. Las tardes sentados en los bancos de "los cortijos", escuchando rimar a mis amigos. Y recuerdo verles bailar, doblarse cómo si fueran de goma. Y por supuesto, recuerdo verles pintar auténticas obras de arte, con unos simples sprays. Me parecía increíble que aquellas manchas en la pared, luego fueran imágenes llenas de LUZ cómo esta que os muestro.

De aquellos años, no tengo malos recuerdos. Todo era ilusión, todo estaba por empezar. Y recuerdo aquellos amigos tan transparentes cómo un vaso de agua.

Anoche me dormí consternada por el terrible accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela. Pero esta mañana sentí que me partían el alma cuando me comunicaban, que mi mejor amigo de  aquellos años, aquel con el que pasé cada tarde, aquel que me guardó mil secretos y fue mi cómplice tantas veces, aquel con el que descubrí una amistad tan pura...Iba en ese tren. He sentido que el corazón se me paralizaba.

Por suerte, aunque con heridas importantes, está fuera de peligro. La parte negativa es que su novia no ha corrido la misma suerte y su padre a estas alturas, aún continúa desaparecido. No me quiero imaginar que sentirá cuando despierte y sea consciente de la situación, pero seguro que el dolor físico no será ni una pequeña parte de lo que pueda sentir con esta tragedia. 

Y es que a veces no es necesario verse a diario para mantener el cariño, porque cuando te ves, sientes que el tiempo no ha pasado.

Seguro que muchos reconocéis el graffiti de la foto, situado precisamente en el barrio de nuestra ciudad que hoy celebra su día grande. Casualidades de la vida o caprichos del destino. Desde que Isi lo realizó siempre he tenido debilidad por ese graffiti que llena de luz lo que era un triste muro más de la ciudad. Hoy lo miro de una manera especial. Aquel dibujo que cuenta una historia, aquella chica de la rosa en la boca, hoy parece gritar en silencio.

Mis palabras se quedan minúsculas hoy, pues hay momentos en los que sientes que de nada sirven, pero desde aquí, le mando a Isi y a su familia todo mi apoyo, toda mi fuerza...

Hoy todos somos Galicia.

lunes, 22 de julio de 2013

Mi hermana, mi orgullo


Nunca entenderé como hay hermanos sin hablarse, por fuerte que haya sido la discusión. Tal vez porque yo no me imagino sin hablarme con mi hermana, y aunque la distancia física es dura, la del alma nada la puede. Si alguien me pregunta a quién admiro, sin dudarlo, por encima de todo, es a ella. Porque siempre consigue lo que se propone. Porque nadie le ha regalado nada. Todo se lo debe a su tesón y esfuerzo, y también, por qué no decirlo, a su cabezonería.

Mi hermana es médico, se implica con cada paciente cómo si fuera su propia vida la que está en juego. Pero no es de esos médicos que se conforman con el primer diagnóstico y se va a casa tan tranquilo. Es médico de los que ponen todo el corazón, porque para ella un caso, no es un número de historial, si no que es una historia en sí. Una familia que espera, una mirada que alberga esperanza, una lágrima de rabia...Es de las que llora de impotencia si no puede hacer más o salta de alegría por haber salvado una vida. 

A mi nunca me gustaron los hospitales, ni las batas blancas, ni los pijamas verdes. Ni me gustarán. Pero ojalá hubiera más médicos como ella, porque una profesión así, necesita mucha vocación, algo que a ella no le falta. Si hay algo de lo que jamás dudaré es de su valía, de su intención. Y nunca ha sido otra que querer lo mejor para sus pacientes. Y cómo no, para los suyos.

La he visto sufrir por personas que esperaban su hora y la he visto celebrar victorias ante esa sombra de guadaña que tanto miedo da. Comprometida con cada causa, de las que saben que quejándose no se cambia el mundo, si no que se implica desde dentro. Bien lo sabe quien ha sido testigo de sus labores humanitarias en el tercer mundo, eso es "amor al arte"

Pero como muchas otras cosas en la vida, para ser una buena profesional, antes hay que ser buena persona, y eso es lo que me hace sentir más orgullosa de ella. Porque para curar el cuerpo, hay que ser de corazón limpio y tener el alma sana. Y para trabajar con personas, hay que ser bueno. Y mi hermana es buena. Muy buena. La mejor. Y no es porque sea mi hermana. Es porque se lo ha ganado.

Gracias por compartir conmigo mis grandes pasiones, por estar a mi lado siempre, porque no hay distancia que pueda con eso. Gracias por hacerme sonreír incluso entre lágrimas y por haber estado dispuesta siempre, desde la pasión de la medicina, a ayudar a todos los que te lo han pedido, a todos los que quieres o quiero, a todos los que no te dejan indiferente.

Te quiero.



jueves, 27 de junio de 2013

¿Entonces qué?


Ilusiones que no solo no se pierden, si no que se refuerzan al paso de los años. Momentos que te hacen sonreír, disfrutar, desconectar... Hoy vuelvo a ti, a deleitarme una vez más con la banda sonora de mi vida, a emocionarme con aquella canción tan tuya, tan mía, tan nuestra. Hoy volveré a ver esa sonrisa que tanto me gusta, a escuchar esa voz que me hace transportarme al mundo de los sueños, que hace que SIENTA. 

Madrid...Voy pa ti. Ponte guapa, que nos espera una gran noche.


domingo, 23 de junio de 2013

El reflejo dónde me quiero mirar


Siempre decimos que hay cosas que deben quedar entre dos personas, y que ciertos sentimientos no tienen por qué manifestarse públicamente. Y no solemos hacerlo, pero a veces, es necesario.

Por compartir conmigo tantos años de buenos momentos, de risas, de noches de cajón flamenco y rumbas. De sorpresas, de viajes, de fiestas, de playa y de campo. De palios marchándose por callejas a los sones de Amarguras. De películas en el calor de una manta o de noches de verano bajo un manto de estrellas. Porque te gusta verme sonreír con el malote de la serie. Por aquel arco tan especial. Por las noches de belenismo. Por tu entusiasmo agotador. Por poner siempre a disposición de todos, todo lo que tienes. Por no dejar de soñar.

Pero sobretodo...

Por estar a mi lado en los momentos más difíciles. Por abrazarme en los días más duros. Por aguantar mi mal humor cuando todo está gris oscuro. Por tu paciencia. Por secarme tantas lágrimas, especialmente en este maldito año. Por apoyarme en cada paso y ser la cuerda que tira de mi para subir a la superficie cuando estoy en el fondo. Por entender que mi fe esté ausente. Por ser quien intenta despertar mis sueños.  

Por tantas cosas, pero sobretodo por ser tan BUENA PERSONA, que es lo mejor que se puede decir de alguien...


domingo, 16 de junio de 2013

Recuerdos, momentos, luces, sombras

Los recuerdos son esos retazos de memoria que cuando se hacen presentes pueden provocarte la más dulce de las sonrisas o la más amarga de las lágrimas. Son necesarios, pues son parte de nuestra vida, y sin ellos a veces no aprenderíamos lecciones de la misma. El problema está cuando esos recuerdos se marchan, cuando otra persona no recuerda con la misma intensidad que nosotros esos momentos, cuando es imposible recordar, cuando además es imposible forjar nuevos recuerdos...

Creo que nunca había estado tanto tiempo sin escribir en mis Paraísos, tal vez porque la luz hace tiempo que se hizo sombra en mi vida, tal vez por la desgana o la desilusión, o tal vez, por no encontrar las palabras adecuadas. Lo cierto es que, transcurrido ya la primera mitad de año, puedo asegurar que ha sido el peor de mi vida, así que ojalá esta segunda parte sea mejor. 

Cuando se toca fondo, cuando caes al más profundo de los abismos, sólo caben dos cosas: quedarte allí o luchar por escalar y subir, aunque te llenes de heridas en la subida, aunque a veces quieras quedarte en ese punto intermedio dónde no puedas subir, pero tampoco volver a caer...

Es entonces cuando tienes que aferrarte con todas tus fuerzas a esa cuerda irrompible que son los amigos, la familia. A aquellos que SIEMPRE están a tu lado, recargándote las pilas, tirando de ti cuando tus fuerzas están completamente agotadas.

La verdad es que no se que habría sido de mi, si no tuviera esa cuerda de la que os hablo en mi vida, tan resistente y tan fuerte. Puedo decir con orgullo, que tengo el mejor de los tesoros que se pueden soñar, que en los momentos más duros es cuando te das cuenta verdaderamente de los que están a tu lado y los que estaban sólo de paso, y creerme que si no fuera por ellos, hace tiempo que no se cómo habría acabado. 

Los amigos son esa segunda familia, aquella que tú eliges, y cuando la de sangre está tocada por algún motivo, te puedes aferrar fuertemente a ellos, porque serán los que te ayuden sin importarles el tiempo que tarden en levantarte. 

Es duro ver cómo los pilares clave de tu vida se desmoronan, es muy difícil asumir ciertas situaciones, de hecho, creo que personalmente, nunca las asumiré ni las veré normales, porque siempre echaré de menos demasiado, porque siempre me faltará algo. Pero es momento de construir nuevos pilares, o de reforzar aquellos que ya estaban. 

Quiero dar las gracias a todos y cada uno de aquellos que estáis a mi lado cada día. Perdonarme que no de nombres, no me quiero dejar a nadie, pero vosotros sabéis bien quienes sois. Gracias se queda demasiado pequeña, así que sólo puedo decir, que siempre tengáis en vuestra vida la Luz que os merecéis, aquella con la que me estáis iluminando en mi oscuridad, aquella que desprendéis.

Que vuestra vida sea siempre la calle del...



lunes, 13 de mayo de 2013

Misericordia Señor, para mis Dolores


Por todo lo que te dio, por todo lo que aprendí de ella. Por todo lo que me queda aún por aprender...Por tantos años de cariño, por llevarme hacia Ti, por hilvanar con tanta dulzura tu amor, nuestro amor. Por tantas miradas, por tantos besos...Por esa caricia tímida en tu mano. Por las veces que me ha preguntado por ti, . Por ser mi guía en el camino hacia la Verdad, por ser mi fuente de valores y mi razón de vivir, de ser, de sentir. Por tantas cosas que sólo sabemos Tú y yo. Por ser quien mejor sabes lo importante que es para mí, por las veces que he seguido a Tu lado por ella, y solamente por ella...

Porque no hay bondad como la suya...Misericordia, Señor, Misericordia.

sábado, 4 de mayo de 2013

El Sonido de la Vieja Máquina



El silencio de aquel cuarto era solo físico. En su cabeza no paraba de escuchar la aguja de la vieja máquina, haciendo hilvanes a los vestidos que con tanto esmero habían enjaretado aquellas manos, siempre dispuestas a ayudar a todos. Nunca se cansó de girar la rueda de la mesa, ni de pisar con fuerza aquel pedal que hacía funcionar todo el engranaje.

Cuarenta años son más que suficientes para no olvidar un sonido tan peculiar. Hacía poco tiempo que la vieja máquina se había parado, que en su lugar, brillaba otra, más nueva, más moderna, más práctica tal vez…Pero sin aquella esencia que tanto les gustaba a todos. Sin una historia que contar tras ella. Sin aquel peculiar sonido. En su corazón siempre brillará más el color verdoso que el radiante blanco.
Su caja de costura estaba en el mismo lugar. Dentro, su viejo acerico, tan lleno de alfileres como siempre. Tampoco faltaban sus tijeras, ni sus dedales. El metro amarillo y las bobinas de hilos de todos los colores, hacían el resto.

En aquel cuarto había vivido sus mejores años. Las tardes de sábados lluviosos, en las que miraba el viejo árbol del cuartel, (ahora también ausente) mientras jugaba entre playmóbiles y legos. Aquellas otras, soleadas, en las que miraba a los niños jugar al fútbol en aquel enorme patio. Ahora ya no había niños, ni balones de los que se colaban tras la tapia. En su lugar, un montón de coches verdes que habían convertido en parking al viejo recinto que sabía, en cierto modo, a mudéjar.
Y recordaba el bullicio de las sobremesas, viendo sus dibujos preferidos. Y las canciones de su tía, exactamente las mismas que seguía entonando 30 años después. Se acordaba del jaleo que había siempre entre aquellas paredes, en un ir y venir de sentimientos, de emociones. De Nochebuenas bajo la mirada del belén de la caracola, y de esperas desde la terraza a que llegara ella y le regañara por no haberse comido todo el plato, porque “esto se come sin hambre”.


Recordaba verla coser algún descosido de su antiguo uniforme de rallitas azules, y sacar los bajos de las túnicas de nazareno que se iban quedando cortas, y tenían que pasar a la siguiente de la lista. Y por recordar, hasta recordaba las oraciones de cada noche antes de irse a dormir, bajo la mirada de la virgen de Lourdes que habitaba en su mesita.

Ahora, era el silencio el que hablaba. Todo cambiaba a su alrededor a un ritmo más rápido del que quisiera. En cambio, había algo que permanecía intacto: la esencia. La vieja máquina seguía sonando en cada uno de los corazones que ella había hilvanado con todo su cariño. La aguja seguía cosiendo remiendos de ilusión y las bobinas de hilo seguían uniendo con dulzura, pero con firmeza aquello que ella misma había sembrado. Nadie había dejado de enhebrar con el cariño que ella les había enseñado, y si surgía algún descosido, sabían perfectamente como remendarlo.

El sonido, seguía latente, dispuesto a seguir cosiendo metros y metros de amor. Aquella máquina de peculiar sonido, nunca dejaría de funcionar, pues aún tenía que enjaretar muchos retazos de cariño y de aprovechar todos los retales de magia dormida. La aguja se enhebraba de nuevo, ahora, con correa nueva en la maquinaria, dispuesta a dar las más perfiladas puntadas de amor.
La historia, sólo había puesto un punto y seguido.
  


miércoles, 1 de mayo de 2013

El inexorable paso del tiempo



A menudo no nos damos cuenta. Siempre esperamos el día tal o aquel otro con impaciencia. El tiempo pasa, a veces nos parece apresurado, otras eterno. Pero las manecillas del reloj no paran. Nos vamos haciendo mayores, y aprendemos a valorar más cosas que antes pasaban más inadvertidas, y a darles menos importancia a las que eran protagonistas. Aprendemos que un abrazo es lo más reconfortante en los momentos más difíciles, o que una buena charla en compañía de los amigos vale más que mil noches de juergas. A saborear los buenos momentos, a paladear las noches de verano y lluvias de estrellas o el calor del hogar bajo una manta y una buena peli las del largo invierno. Aprendemos tantas cosas mientras el tiempo pasa...

Y de repente, un día, creces de golpe 15 ó 20 años, qué se yo. Te das cuenta que ahora tienes que ser tú la piedra dónde otros se apoyen aunque a veces sientas que estás hecha de cristal y que te vas a romper en cualquier momento. Que debes ser tú quien levantes a aquellos a los que quieres, aunque tú mismo hayas caído en el abismo. A veces, hay que inventarse las fuerzas, sacarlas de dentro y luchar.

Y es que no hay golpe más duro que ver caer a aquellos a los que más quieres.


lunes, 22 de abril de 2013

Dos Meses



Por aquellos amaneceres en los que al levantarte no sabías si tomarte un nesquik o una copa. Por tu entusiasmo enseñándonos aquel parque de tus amores en las largas caminatas que siempre se hacían cortas. Por los "patos hacendado". Por aquellas puestas de sol en las que la Luz dibujaba preciosas pinceladas en el cielo. Por nuestro "interés turístico interplanetario" Por el fondo sur, del que ahora no fallas. Por tu habitación - santuario del Atleti. Por Coco, que me recibía siempre con esa alegría tan maravillosa. Por aquella revirá desde el balcón de los sueños. Por la búsqueda constante del mejor rincón para los mejores encuadres. Por aquella tarde tan medieval. Por las madrugadas que se alargaban con largas conversaciones llenas de secretos, de sueños, de ilusiones y a veces, también de lágrimas. Por la ruta de ferias que hicimos. Por el tunning, que nunca creí que llegara a ir a algo así. Por aquellas horas cociéndonos cómo garbanzos en la piscina de Pablo. Por la lluvia de estrellas. Por las clases de photoshop. Por la noche en "Villa Dalí" (aunque te manchara la camiseta de vino) con llamadas para el samsumg galaxy acuático. Por Walter, ya que siempre aguantaba estoicamente el ¿jugamos? continuo de Bruce. Por tu impaciencia (que se lo digan a Alberto) Por el arco iris...

Por todas estas y millones de cosas más...Hoy hace dos meses que partiste, pero por primera vez en mucho tiempo, siento la PAZ de tu mirada más cerca que nunca. 

SIEMPRE contigo. No te olvidamos.

miércoles, 17 de abril de 2013

Felicidades


Por tus 84 primaveras tan bien llevadas. Por ser el gran pilar que sostiene a esta familia. Por todo tu cariño. Porque no nos importa que ya apenas cosas, o que se te olviden las cosas. Porque eres única, y no te cambiamos por nada. Porque eres la persona más buena que puede existir y ese espejo en el que todos nos deberíamos mirar para ser semejantes a ti. Porque eres incapaz de guardar rencor a nadie, porque no te duran los enfados ni diez minutos. Por ofrecernos tu vida entera...

Porque eres la MAGIA que nos une. Te quiero Yaya. Cada día más.


martes, 16 de abril de 2013

A mi amigo Pablo


Pablo es una de esas personas que ponen Luz en tu vida. Puedo decir orgullosa que es mi amigo, y ¡qué amigo! Sin duda, su amistad es uno de esos grandes regalos. Quien le conoce, sabe bien que el coraje es símbolo de su vida.

Es un apasionado de las cofradías, en especial de sus hermandades, de las que es el mejor embajador. Pero sus cualidades cofrades, están más que demostradas. Lo mejor de Pablo es que ante todo, es buena persona, cualidad imprescindible para ser después un buen cofrade. Porque es de los que, al contrario que otros, pasan sin hacer ruido. De los que no necesitan llamar la atención,y de los que su trabajo es su mejor carta de presentación.

Hay quienes prefieren el bullicio, son aquellos que no saben defender lo suyo sin atacar a los demás. Pero por suerte, Pablo no está entre ellos. Él es de los que va siempre de frente, sin necesidad de espectáculos. La suerte de tener una amistad como la suya, es que sabes que será para siempre, y que estará ahí en todo momento. 

Por eso Pablo, por tu alegría ejemplar, por tu coraje, por tu valía, por tu sonrisa, por ofrecer todo lo que tienes siempre a los tuyos, por tu pasión...Por ser como eres... Estas líneas van hoy por ti. 

¡TE QUEREMOS!

domingo, 14 de abril de 2013

De Cuando incluso las más profundas sombras son provocadas por la LUZ


Y a veces, incluso esas sombras llegan a ser bellas, porque es la Luz quien las dibuja, quien traza siluetas que se alzan victoriosas hacia un ocaso en el que parece congelarse el segundero del reloj. A veces, son las sombras las que nos guían el camino, las que al trasluz nos hacen ver las pinceladas. Porque sin ellas, no habría contraste, no apreciaríamos esa Luz eterna que es faro de nuestros senderos.

Porque las sombras, también tienen su parte hermosa.

sábado, 6 de abril de 2013

Sed y Sueños

Rara. Difícil. Ese podría ser el resumen de mi semana santa. Si digo la verdad, no esperaba que fuera la mejor precisamente, pues la cuaresma también fue la más dura de mi vida. 

He aprendido a guardar silencio cuando hay cosas que te dan de lleno en el corazón. A distanciarme cuando se, por mucho que me duela, que hay lugares que no son para mi, que no son mi sitio. Y me siento orgullosa de ello, no todo el mundo es consciente de hasta dónde puede llegar y cuando debe marcharse.

Las lágrimas que el cielo no ha parado de derramar, no han sido las únicas de estos días. Y es que no puede haber nada más duro que saber que nunca más volverás a cruzarte con aquella mirada, que no escucharás esa voz más o que no verás la sonrisa que tanto decía. No creo que haya penitencia más dura que esta, por eso tal vez, he aprendido a valorar lo verdaderamente importante. A callar con tantas cosas que siguen sin gustarme, que sigo sin entender, pero que sé que no son primordiales.

Ahora llega la época del renacer de las flores. Del color. Llega el tiempo de la Luz. Y también de las nostalgias. Llega la época de las fresas. De los campos llenos de amapolas y los reflejos en el agua. Y lo viejo se volverá nuevo otra vez. Pero en esta ocasión será todo tan diferente...

No llegó la Pasión de aquel Domingo donde nuestra Civita Regia se viste de morada ilusión. Ni hubo viernes de grana Misericordia. Ni siquiera de negra Piedad. No hubo Esperanza, el tiempo nos la había robado. Ni Consuelo, pues no había pañuelos que consolaran el dolor. No vi pasear a la Bondad, pues en los tiempos que corren, cuesta encontrarla. Fue una semana santa, en la que a pesar del agua caída, nos quedamos con Sed. Sed de la cera que arde para iluminar los más bellos rostros. Sed del clavel que lucha por ser el más cercano a sus pies. Sed de largas filas de nazarenos ofreciendo la mejor de sus promesas. Porque ni siquiera hubo promesas...Sed de rezos, de oraciones, de sones de fe y de silencios abrumadores...Sed.

Pero si se derramó el semblante de aquel Cautivo que removió corazones. El sentimiento se tornó de túnica blanca, y la Luz ardía de forma saludable de aquel codal de azules sueños. 

Y los sueños, siempre fieles a su cita, fueron los que no faltaron. Sueños de coloridas pinceladas en un cielo que ganaba la batalla a las nubes. Sueños que se hicieron realidad al ver aquella sonrisa dibujada cuando El se abría camino entre la multitud. Sueños de una Fe infinita, capaz de hacer frente a las más duras batallas. Sueños de una amistad que se hacía más fuerte en cada chicotá, de una unión que no se quebraba ni con la más pesada de las trabajaderas. Sueños de una Luz que nos guiaba en aquel atardecer. Sueños...de los que se sueñan despierto, de los que se hacen verdad.


Y lo demás se lo dejo al tiempo, que es sabio. Yo me quedo con los sueños. Con la Luz.

sábado, 30 de marzo de 2013

Porque creo en los milagros


La palabra incertidumbre era la que se hacía presente aquel día de estreno en tantos sentidos para mi. Reconozco que dudé mucho, pues las previsiones no eran muy halagüeñas, pero finalmente, y cómo me dijo Alberto, todo saldría bien.

El sol resplandeciente iluminaba su moreno rostro. Su gesto, con esa amargura de saber lo que le espera, brillaba cómo nunca lo había hecho. Allí estaba El, con su túnica blanca, rodeado de sayones, de romanos, de su discípulo amado, del traidor, del que le pudo el miedo y le negó...Pero para mi, solo estaba Él. 

Allí estaba su gente, mi gente. Cuidando con mimo esa hilera infinita de capirotes azules, cada paso que daba, cada detalle. Rodeado de mis amigos, de aquel que comparte mis lágrimas y mis alegrías, de los que más quiero.

Y mientras le miraba a los ojos, en mi mente no hacía más que repetirse la misma pregunta una y otra vez: ¿Por qué? Seguía sin entenderlo, y el dolor se adueñaba de mi al recordar el motivo de mi presencia. 

Nunca he creído en las casualidades, soy de esas personas que piensan que todo pasa por algo, que todo en esta vida tiene un sentido. Y de repente, Almu me descubrió ese sentido. Estaba dibujado en el cielo, con forma de arco iris que intensificaba sus colores según se acercaba el Señor. Ahí estaba la respuesta. Era él quien sonreía. Era él quien había soplado a las nubes que tan amenazantes parecían y era él quien gritaba desde el cielo que seguía ahí, a nuestro lado, disfrutando de ese Cautivo que tanto le entusiasmaba. 

Y ahora si puedo decir, que fui testigo de un milagro. Y no me cabe ni la más mínima duda que era tu sonrisa, y que cómo dijiste, al mirar al cielo, sentiríamos tu mirada y tu beso...

Gracias por hacer realidad el sueño.

sábado, 23 de marzo de 2013

Del Arenal a los Ángeles


Hace ahora un año, al escuchar crujir la rampa de un Salvador al pisar sobre ella una borriquita que se abría paso en una atípica noche, supe que el siguiente Domingo de Ramos sería diferente. Supe que no iba a ser el único año en el que no vería al de la túnica blanca del Arenal, que el próximo domingo no escucharía esos sones llegar a Molviedro, que no vería levantar a pulso la Paz en el Postigo con las notas de Rocío, que no habría abrazo eterno mientras Dolores y Misericordia se despedían de una placita solo iluminada por su candelería.

Supe que todo iba a ser diferente, muy diferente. Pero no imaginaba hasta que punto. La verdad es que nada hubiera deseado más que las cosas hubieran sido de otra manera. Que el motivo de mi despedida del olor a azahar en ese mágico día fuera como rogué. No ha podido ser, y creo que el resto de mi vida seguiré haciéndome la misma pregunta ¿por qué?

Hoy, afloran los sentimientos, las nostalgias. Las distancias se hacen más grandes, y las ausencias, cada vez más presentes. Hoy echo de menos aquellas horas de viaje con Lalo, mientras sonaba Bon Jovi y nuestras maletas iban llenas de ilusión. Echo de menos aquellos mensajes impacientes de Olga preguntándonos cuanto nos quedaba para llegar, y echo de menos a Rubén, nervioso en su primer Domingo de Ramos allí. Echo de menos las galletas príncipe, el compartir estampas con los nazarenos de la Paz o de San Roque ¿verdad Leti y Rele? Echo de menos los partes informativos de Saúl y Fran. Echo de menos a Miguel y a Almu esperando impacientes la más dulce de las Amarguras, a Pedro contándonos como sonaba el órgano de Omnium y echo de menos el mensaje de Javi despidiéndose y desearle la mejor de las suertes.


Pero así has querido que sea. Yo cumplo con mi parte del trato, y Tú, en cierta manera también lo has hecho. No voy a negar lo difícil que se me hace esto. Quince años son muchos, y se hacen pesados cuando la nostalgia invade tu corazón. Te seguiré viendo, con tu túnica blanca, pero esta vez entre ángeles. El olor a azahar se confundirá con el del blanco incienso que purifique tu paso y la calleja vieja será un pasaje por el que naveguen los sueños. Pero lo más importante, es que te veré rodeado por los míos, por los que te quieren, por los que ponen todo su corazón para que cada año te sientas menos Cautivo. Y te veré pasear con el mejor de los ángeles. Porque Tú solo llamas a los mejores a Tu lado.

Y se que sonreirá con la mirada, como él sabe. Se que estará al lado de Alberto cuando el peso de la trabajadera se haga más fuerte, ayudándole a levantarte hasta el cielo. Estará con Diego, transmitiéndole esa ilusión que derrama.Y al lado de Antonio, susurrándole los mejores cambios. Y estará al lado de Jorge, a los pies de un Nazareno que aguarda en el majestuoso San Pedro. Y estará bajo el capillo de Prado, en sus momentos de oración. Ayudando a María a organizar las filas, y al lado de Pablo cuando mande la izquierda atrás. Estará en esa primera, con sus compañeros. Y estará al lado de Javi, diciéndole si los ciriales se deben juntar o separar más.

Porque ya te soltaron las cuerdas que te ataban, porque ya no eres Cautivo. Estarás, detrás de cada uno, siendo un ángel de la guarda. 



viernes, 22 de marzo de 2013

Dolores de Viernes


También lloraba el cielo, y también era viernes gris. Un mes es apenas un suspiro, pero un suspiro doloroso en ocasiones, que se clava como siete puñales en el corazón. Cuando el tiempo se detiene, cuando tu mundo se paraliza, no sabes si la herida dejará de sangrar, ni cuando, pero sabes que la cicatriz será grande y frágil, y que se abrirá en muchas ocasiones.

Aquel Viernes de Dolores compartimos la Luz de un barrio añejo, de un barrio con olor a geranio y a azahar. Hace un año y parece que fue un sueño, ¡pero qué sueño! Aquella noche se pintaba de tintes azules, del perchel a los ángeles, de los ángeles al cielo. Y en el cielo se clavan hoy más los puñales de tu ausencia.

Y es que hoy es de esos días marcados en el calendario del alma. Un mes de no ver tu mirada ni escuchar tu voz, pero un mes en el que el cariño no ha hecho si no más que afianzarse. Porque el querer no hay nada que lo destruya, ni que se lo lleve. Nuestra humanidad nos hace muy frágiles en situaciones así, pero el espíritu se hace fuerte. 

Hoy se que estarás, como el año pasado, buscando la mejor revirá, el mejor rincón para encuadrar tu foto, buscando ese ángulo diferente. Hoy se que volveremos a compartir esa Luz de la cera que llora a los pies de la Reina de los Percheleros. Hoy se que volveremos a mirar a ese Cautivo, que este año tendrá un ángel más a su vera, y que la Salud se asomará tras aquella ventanita. 

Hoy se que estarás, porque las mejores cosas son las que no se ven, las que se sienten en el alma.