El final del verano...llegó

Me resisto a ver que los días cada vez son más cortos. Que el sol se esconde antes y dentro de poco ya no calentará y sólo saldrá a saludarnos, y habrá días que ni siquiera lo haga. Me resisto a ver el fin del que ha sido un verano mágico, rodeada del cariño de aquellos que de verdad me quieren.

Creo que no hay peor mes que Septiembre, ni siquiera Enero es tan triste. Mes de transición, de cambios, de vuelta a la rutina. Mes en el que cambiamos el colorido por los tonos grises. De despedidas, de cerrar etapas. Incluso Octubre es mejor, pues ya hemos abierto otra época, y no nos cuesta el cambio, pero septiembre... Y eso que este año se prevee menos triste que otros, con la llegada de la Mise a casa, el nuevo disco de mi querido Alejandro, y la extraordinaria... Pero con la mudanza que empezaremos dentro de unos días y el agonías de mi padre agobiandose y agobiándonos por todo, va a ser más dificil que otros septiembres. También me resisto a empezar a guardar en caja todos mis recuerdos, y cerrar la puerta dónde he vivido practicamente toda mi vida, para darle la llave a aquellos que nunca nos abrieron las de sus corazones. Es injusto.

Este verano ha sido especial. No voy a negar que empezó como no me hubiera gustado, pero después de todo, y gracias al apoyo y cariño de los que son AMIGOS de verdad, he pasado unos días que no hubiese querido que se acabaran nunca. Sólo me ha faltado una cosa: más tiempo con mi hermana. Ni siquiera he echado de menos la playa, ni las cosas que hago el resto del año. Anoche, en la fiesta de fin de verano (no me gusta la palabra despedida, porque las odio) recordabamos viejos tiempos, entre risas que ahora no compartiremos tan a menudo, pero que siempre estarán ahi.

Ahora es tiempo de cerrar una puerta para abrir otra. Tiempo de cambios que sólo deseo que pasen lo más deprisa posible, que se acabe este dichoso mes, y que dentro de poco esté colgando fotos de la berrea, de los tonos amarillentos del otoño que pasan casi de largo por nuestra tierra, y cuando menos nos demos cuenta, estaremos montando el belén y comiendo el turrón.

Gracias a todos por este verano, por las largas noches compartiendo vivencias y sonrisas, por los chapuzones en la piscina, por la warner y la guardia civil ;) por esa pandorga sensacional, por las ferias a la luz de nuestra farola, por las lluvias de estrellas y pinchin, por los arcángeles, los gatunos y por tantas y tantas cosas tan intensas que hemos vivido juntos.

Dentro de poco, habrá que darle la bienvenida al otoño, ¿no?

Día mágico en la Warner

Ayer fue un día tan especial y mágico que no me hubiera gustado que se acabara nunca. Por unas horas volvimos a sentirnos niños cargados con la mochila de la ilusión y con un montón de sueños hechos realidad.

Siempre digo que los días especiales son para compartirlos con personas especiales, y ayer fue uno de ellos, perfecto desde el comienzo hasta el fin. Un puñado de emociones fuertes, aderezado con mucha alegría y sobretodo, sonrisas compartidas. Nuestras caras eran de felicidad, y no era para menos, ¡estábamos como en un cuento! Cada paisaje, cada decorado, es tan real... Por unas horas fuimos los amos del Oeste, tomamos té en la casa de Piolín y nos partimos de risa con Jerry. Entremedias, un montón de emociones fuertes, con forma de montañas rusas, mucha agua, y alturas de vértigo.

Al finalizar el día, un nudo en la garganta al despedirme de mi hermana y dejarla allí sola en esa ciudad que a veces pienso que me la está robando... En el coche, camino de vuelta, lágrimas, de ver que faltaba ella, pero felicidad por haberla tenido a mi lado en un día así, y en los que le precedieron de fiestas, porque ni siquiera la distancia ha sido ni será capaz de separarme de ella nunca, porque SIEMPRE ha estado y estará a mi lado, pase lo que pase.

Os quiero tanto que mis palabras son un minúsculo punto en la historia que un día empezamos a escribir, y que por suerte, se que no tendrá fin. Gracias por la magia que me regaláis con cada mirada, con cada sonrisa, con cada detalle y cada gesto. Ahora que el verano casi toca a su fin, os echaré de menos y daré gracias de teneros a mi lado, aún con la maldita distancia de por medio.

Porque la magia que ayer vivimos, no se rompa nunca, y sigamos compartiendo millones de días tan especiales.

OS QUIERO

Mis Ferias

Hacía años que no pasaba unas ferias como las de éste. Han sido geniales porque las he compartido con personas geniales. Noches de tertulias y risas bajo la luz de una farola, con botellones de coca cola, legendario o lambrusco. Tardes emocionantes cómo cada año de hípica, dónde los recuerdos y la nostalgia vuelven. Todo ello tan especial que es díficil resumirlo en unas líneas.

Hoy quiero daros las gracias a todos los que habéis compartido conmigo todos estos días, por las miles de risas, por cada momento desde el primero al último y por hacer tan especiales estas ferias desde el primer día. Porque durante unos días cambiamos totalmente los hábitos de nuestra vida, viviendo casi de noche, saboreando cada segundo de este verano que ya toca a su fin. Porque a pesar del cansancio, nunca quieres que se acaben estos días, incluso apuras a la última canción de esa caseta porque hasta el año que viene no habrá más, y te resistes a ver amanecer y abandonar el que durante 8 días ha sido tu rincón preferido.

Por los que estuvistéis los primeros días y luego nos tocó echaros de menos, y los que habéis estado cada día para acabar poniendo el broche de oro a unas fiestas cómo éstas. Porque durante estos días, solo te preocupa una cosa: reír.

GRACIAS A TODOS.

Princesa de un cuento infinito

Porque en todos mis recuerdos, desde que tenía 9 años, apareces Tú. Porque eras mi llavero, enganchada a mi todo el día. Porque aún sin saber hablar bien ya cantabas conmigo "Se le apagó la luz" y te hinchabas a llorar. Por aquellos veranos en el campo, rodeadas de perros, con la piscina de toy, y luego la grande, por los mil peinados con pinzas de colores que te hacía, por los paseos en bici, por las noches en la tienda de campaña con Rufa, por los flas de fresa. Por tus actuaciones vestidas de chulapo en la guardería y tus bailes vestida de gitana. Por tus tardes montada a caballo a lomos del Siesta.

Por compartir conmigo mis grandes pasiones y vivirlas con la misma intesidad que yo. Por el primer Viernes Santo cogida de mi mano que no abandonaste ni un minuto a nuestra Mise, y por las experiencias vividas bajo Ella estos últimos años.

Por el concierto de nuestro querido Alejandro, porque me llena de emoción ver que tienes la misma ilusión por el que cuando tenías 3 años, con ese brillo de tus ojos, porque cuando te dio la mano sentí la misma alegría que si me la hubiera dado a mi, y espero que muy pronto volvamos a disfrutar de el juntas.

Porque siempre serás mi otra hermana, aunque discutamos como buenas hermanas :p Por aquel mágico viaje a Toledo, que nunca olvidaremos.

Y sobretodo, por toda la vida que aún nos queda por compartir, por reír, por llorar, por los abrazos, por dejarme tu hombro para apoyarme....Porque eres mi niña, la princesa de un cuento infinito, como bien te dijo Alex...

PORQUE TE QUIERO.

Hípica

Desde ayer y como cada año, desde hace 42, se celebra en Ciudad Real el concurso hípico nacional de saltos. Desde hace más de 15 años llevo asistiendo a el, viendo como cada año venían caballos nuevos, o los de años anteriores. Recuerdo los primeros años que iba con mis tíos y con la buena gente de Mabelka, dónde los días de feria eran días de trabajo duro, de llevar y traer los caballos todos los días, y el último día de feria, era la cena de todos juntos allí en casa de "los serranos"

Recuerdo cada verano en el campo, con Sagra y Loren, cada día en su casa, entre decenas de caballos, la época en la que monto mi prima María, que el "Siesta" era el caballo más tranquilo de todos, cuando Sagra empezó a montar a "Mabelka", y Loren competía con "Casta"

Y cómo no, recuerdo cuando mi hermana montaba en la escuela de Víctor Berthold, con el genial Luis dandole clase, la ilusión que le hacía cada sábado por la mañana cuando tenía que irse a montar, cuando se compró las botas, el casco...todo que aún guarda con tanto cariño, para volver a montar algún día, seguramente, no muy lejano.

Volviendo al tema del concurso, creo que cada vez la gente es menos consciente de lo que es aquello. Van como el que va al circo, a los toros (con tappers incluidos) o a sentarse en una terraza de un bar. Sólo les importa apostar y ganar dinero, y si tienen que dar 4 voces cuando un caballo tira un obstáculo, las dan, sin pararse a pensar, que es un animal que está acostumbrado a entrenar sin público, que cualquier ruido puede ponerle nervioso, y que el jinete sale con bastante tensión, con el recorrido memorizado sólo 10 minutos antes, y que no le importa si le has apostado a el o al que ha venido de Cuenca a competir, que yevan todo el año preparandose para estos concursos...

Esta tarde - noche volveremos a ver a algunos de los mejores caballos, jinetes y amazonas de España. Gracias a Dios, es un deporte en el que no existe machismo ni feminismo, no hay separación sexista, todos compiten igual, independientemente de que sea hombre o mujer.

Acariciando el cielo

Observar nuestra ciudad desde otro punto de vista, a veces, hace que te des cuenta de detalles que no aprecias aunque pases a menudo por el mismo sitio. La inmensidad de nuevos edificios, o las torres más altas de Ciudad Real, el predomiante color verde del parque de Gasset, son sólo algunas de las cosas que se pueden apreciar desde un buen ático.

Casi acariciando el cielo, y dándote un poco de vértigo si miras hacia abajo, pero con una sensación única de adrenalina, el sol dando en tu cara, y el viento penetrando en cada poro de tu piel... sensaciones que merece la pena vivir, y si es con buena compañía, mejor.

Me pregunto que tal se verán las estrellas ahí arriba...

Folclore, Luz y Color

En estos días es tradicional ver nuestra ciudad inundada de colores, debido a las diferentes fiestas que se celebran, festivales, ofrendas, etc.

Reconozco que no me gustan los bailes regionales, pero con el arte de Andalucía hago una excepción, pues la alegría de sus cantes, los sonidos de un buen cajón flamenco, una guitarra y los trajes de volantes, me encantan. Y por supuesto, un hombre vestío de corto, con su sombrero y sus botas, con sabor a guadalquivir y a Triana... Son cosas que me emocionan y me ponen los sentimientos a flor de piel, y es que, como siempre digo, esta manchega tiene un poquito de sangre andaluza por sus venas.

Este año los chicos de Mazantini nos han deleitado en su Festival Internacional de Folclore con la Salve Rociera y unos bailes con mucho arte, cómo les caracteriza. Aunque lo típico es verlos vestidos con nuestros trajes regionales de manchegos, hicieron una excepción, y si ya da gusto verlos bailando jotas o seguidillas, para mi, bailando sevillanas es maravilloso.

Aquí os dejo unas fotillos llenas de color y alegría, con cierto sabor a azahar y guadalquivir desde nuestra tierra de hidalgos.