miércoles, 23 de junio de 2010

Me gusta...(II)



Me gusta andar descalza, sentir el frío del suelo en la planta de mis pies, o la fina arena de la playa, o la hierba de la piscina...aún a riesgo de clavarme algún cristal, quemarme o resbalarme... Me gusta seguir escribiendo cartas con papel y boli, porque la letra es una de las cosas más personales de una persona, y me gusta aún más recibirlas en el buzón... Aunque ya casi no me acuerde de la última vez que recogí una.


Me gusta que me hagan sonreír en un día gris, y me encanta reír a carcajadas en un día cualquiera porque cualquier día puede ser especial. Me encanta sentarme en el césped con buena compañía y hablar durante horas. Me gustan los piques sanos, que acaban con sonrisas. Las noches de luna llena, porque cuando la miro pienso que no hay distancia que esté lejos... Y que por muchos kilómetros que haya, alguien al otro lado estará viendo la misma luna que yo.


Me gusta caminar por el campo, buscando dónde nace el murmullo de una cascada, y sentir el aire en mi cara. Me gusta compartir mis alegrías con los que llenan el vagón del tren de mi vida, y apoyarme en ellos cuando vienen las penas. Me gusta el colorido porque me da vitalidad, alegría...Y si es rojo o morado, mejor.


Me encanta la gente que va cantando por la calle cómo si nadie les viera, porque acaban pegandome esa canción para el resto del día. Me encanta ver el brillo en los ojos de la gente que quiero, porque en ellos se reflejan sus sueños e ilusiones. Me gusta recibir una llamada o mensaje sin ningún motivo especial, simplemente para decir "¿cómo estás?"


Me gusta ver cómo cuando mueren mis violetas, nacen otras, con más fuerza. Me gusta el olor a los libros viejos, porque guardan historias que siempre permanecerán en algún lugar de la memoria. Me gustan las personas que dicen todo con una mirada, porque un gesto vale más que mil palabras.


Me gusta sentir que se para el mundo cuando estoy con mi gente, porque no me hace falta nada más. Me gusta escuchar los pájaros cantar cuando voy por la calle, porque siempre habrá un trocito de naturaleza en cualquier parte del mundo.

Me gusta abrir la ventana y que entre el aire, y ver a través de ella ese último rayo de sol en el arbol que va cambiando de vestido según la época del año.

Me gusta la gente que cree en sí mismos y en sus posiblidades, los que no piensan en los obstáculos del camino, si no en la meta. Me encanta regalar sonrisas... a quien las merece.

1 comentario:

Miguel dijo...

Pues que nunca nos falten tus sonrisas, porque es el mejor regalo que puedes hacer a quien te quiere. Un besazo