domingo, 15 de junio de 2014

Cuando paso por el puente...


Los sentidos se agudizan aún más cuando te cruzo. Símbolos que van más allá del hierro forjado cuando un millar de corazones laten al unísono tras el Soberano, o cuando las almas botan de plena felicidad. Seis letras que te llevan a una manera distinta de ser, de vivir, de sentir. Seis letras que te hacen enamorar. 

Puente y aparte dicen unos. Más que un barrio, un trocito de cielo, explican otros. En cualquier caso, un paraíso donde las palabras no son las protagonistas. Dónde la Fe se viste de Esperanza cuando un Nazareno cae por tercera vez. Dónde las Penas se convierten en Estrella y un crucificado te hace estremecer con su mirada al cielo. Un lugar dónde la lluvia es con aroma de rosas de colores desde un balcón. Dónde la Pureza lo llena todo...

Quien pasea por sus calles y se deja embaucar por su aroma, sabe que Triana se siente. Que se lleva en el alma. Que ese mechero que te encuentras al cruzar la orilla da la Luz de una manera especial. Que el altozano te envuelve en sus entrañas y te invita a soñar con la mirada dirigida al infinito, como infinito es el sentimiento del corazón que allá va y se enamora, como dice la canción.

Triana...Contigo vida mía.

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