martes, 12 de julio de 2011

Mi Gran Pasión

















Y mi debelidad... mis mascotas



Si hay algo que me apasiona desde bien pequeña, son los animales. Desde que tengo uso de razón recuerdo estar rodeada de ellos por una parte o por otra. Sencillamente me encantan. Me encoge el corazón verlos sufrir o ver que me reciben dando saltos. Son tan ... geniales...

Recuerdo que de pequeña me gustaban todos, insectos incluídos. Ahora la verdad es que los prefiero que tengan pelo o plumas, jeje. Aunque algún insecto también me ha regalado grandes fotografías, la verdad sea dicha.

El caso es que me gustan todos, domésticos, salvajes o callejeros. No soporto a esa gente que se compra o adquiere un animal porque "le apetece" por capricho y luego cuando se van de vacaciones y lo abandonan sin ningún remordimiento. Creo que la ley de protección animal debería ser mucho más dura y estricta, pues nadie te obliga a tener animales, pero si los tienes, debe ser con todas las consecuencias.

Un animal, cómo digo, no es un capricho, necesita sus cuidados, sus vacunas, y por supuesto, el cariño. Mi padre siempre dice que un animal agradece más una caricia que un trozo de pan, y creo que es cierto. La verdad es que nos aportan muchísimo y nos piden muy poco a cambio. No entiendo por qué las perreras o las protectoras están llenas de animales abandonados y la gente siga su vida tan tranquilos, sin remordeles un poquito la conciencia. Yo sería incapaz de hacer algo así.

Ayer salvé a un cachorrito de gato de la calle, después de escucharle maullar sin parar durante una semana bajo mi ventana, escondido entre algunos matorrales. Tal vez su madre murió o le abandonó, el caso es que debería llevar bastante tiempo sin comer, se le notaban todos los huesos al pobre y aunque al principio era bastante arisco, minutos después era todo paz y cariño. Espero que en el chalet de mi amigo Fran tenga una vida mejor, seguro que sí.

Ojalá se hicieran más campañas para concienciar a la gente de lo que implica tener un animal por pequeño que sea y para que adoptaran a los miles que hay en las protectoras. Hace falta sensibilizar mucho a la gente, y hacerles saber que muchas veces, la bondad que tiene un animal no la tienen muchas personas.

No hay comentarios: