viernes, 31 de octubre de 2014

"¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?"


Y es que nadie muere mientras vive en el alma de aquellos que le quieren. Y es increíble, como no estando, estás más que nunca. Cómo sin verte te sigo sintiendo, cada vez más cerca mía. Cómo sin oírte puedo escuchar tu risa... 

Viernes, tenía que ser viernes. Cómo el día en que el Señor moría en la cruz. Y cómo el día en que tú decidiste dejar tu particular cruz para ser su ángel ahí arriba. Un Ángel Cautivo en tierra, y que ahora vuela más alto que nunca, indicándonos el camino. 

Sentimientos que hoy están a flor de piel, entremezclados, como esa lágrima emocionada, como esa sonrisa nerviosa, cómo esa mirada impaciente... Y a mi me faltan las palabras.

Hoy que emana el agua fresca de la fuente de la que todos bebemos. Hoy, que, paradojas de la vida, te quieres poner a sus pies para siempre, cuando ya puedes mirarla de frente a esos ojos irradian Luz propia. 

Y cada Domingo de Ramos, te llamaremos en cada revirá, en cada plaza, en cada calle. Y allí estarás, con tu costal ya presto, esperando el relevo para poder ir a ver a tu Madre, a que te de agua de esa fuente que ya no deja de brotar...

Cómo tú llevaste siempre por bandera: Ad augusta per angusta ... Y así será cada vez que suenen esos tres golpes.

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