domingo, 29 de noviembre de 2015

Desde la distancia...

Otro 29 de noviembre sin poder darte un beso y un abrazo ni tirarte de las orejas. Con la esperanza de que volverás pronto, y la incertidumbre de no saber si lo harás. Esta vez, separadas por un océano inmenso y con el miedo que me da el pensarte tan lejos. Y es que, no te voy a mentir, es duro, a veces muy difícil tenerte tan lejos.

Y no por ello dejaré de apoyarte en la lucha por ir cumpliendo tus sueños. Ni de admirarte por ello. Se te quedó pequeño el mundo y decidiste comértelo. Y allí estás, en ese "nuevo mundo" del que no te quieren dejar escapar. No se si a alguien le habrá sorprendido, a mi no.

Querida Soraya, egoístamente te diría que volvieses pronto, que te quedaras cerca de los tuyos, de los nuestros, que aquí también te necesitamos y que me parte el alma el tenerte tan lejos. Y no te mentiría en ninguna de mis palabras. En cambio, te sigo animando a luchar por aquello en lo que crees, a seguir echándole coraje e ir cruzando metas.


Es raro no saber siquiera cuando es la hora correcta para felicitarte, si nosotros vamos con el reloj adelantado o es allí dónde vais más despacio, pero en cualquier caso FELICIDADES. Estar lejos físicamente no nos separará JAMÁS.

Se que a veces me cuesta ponerme en tu lugar, que no compartimos muchas ideas ni opiniones, pero ten claro que pase lo que pase, siempre, siempre, te apoyaré y podrás contar conmigo.

Que no te  falten nunca esas ganas de darle bocaos a la vida, de conseguir sueños, de hacer que tu camino sea uno de ellos siempre.

Te quiero, querida hermana. Que pases el mejor de los días y podamos abrazarte pronto. Te echamos mucho de menos.


FELICIDADES.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Echar la vista atrás

A veces es bueno mirar hacia atrás y ver el camino recorrido. Todos los días se aprende algo nuevo, y cuando pones empeño en avanzar, aún más. Supongo que a todos nos ha pasado en uno u otro ámbito. Realizas un trabajo, quedas satisfecho con él, y cuando pasa el tiempo, meses, incluso años, y das de nuevo con esa carpeta guardada en alguno de tus discos duros, piensas en lo que has mejorado.


Hoy en día tenemos una herramienta muy útil para aprender, y es internet. Podemos encontrar miles de tutoriales sobre cualquier tema, blogs o webs de otra gente que se dedica a lo mismo que nosotros, y que nos pueden ser fuentes de inspiración, redes sociales, etc.

Eso si, la principal herramienta la tenemos en nuestra imaginación. A menudo veo como hay gente que acusa a otra de plagiarles, de copiarles ideas, incluso de hacer un trabajo en el mismo lugar que lo hicieron ellos. Supongo que cada uno tendrá su parte de razón y de sinrazón. También pienso que está todo, o casi todo inventado, y que en ciudades pequeñas sobretodo no se puede tener a tu disposición tanto abanico de posibilidades como ofrecen otras más grandes, y que no pasa nada si se repiten, el caso está en que cada uno le de su punto de vista, su "toque" personal.



Hay que esforzarse en buscar ese encuadre que sólo tus ojos ven, y no el que han visto los ojos de otro, porque una cosa es inspirarse, y otra, claro está, es reproducir la misma escena, cambiando quizás, solo al personaje. 

Lo mismo pasa con los procesados posteriores, revelados de toda la vida, aunque ahora en formato digital. Personalmente me gusta la naturalidad, rehuyo de montajes, y me encanta que una fotografía tenga sus colores vivos, que esté llena de Luz. No entiendo la moda de fotografías apagadas, faltas de saturación, y unos blancos y negros que más bien son una escala de grises. Creo que ese tipo de procesados están bien para usarlos de vez en cuando, pero no por costumbre en todas las fotografías de un reportaje. Lo veo como una falta de realidad. Pero claro, es solo mi punto de vista, está claro que muchos no opinan lo mismo, y de ahí el "éxito" que está teniendo últimamente esta moda.


Cada día me esfuerzo más en tener los ojos bien abiertos a todo lo que pasa a mi alrededor, y también la mente. Quizás un sitio dónde antes jamás hubiéramos imaginado realizar una sola fotografía, ahora nos ofrezca un mundo de posibilidades, o al revés, estemos cansados de los mismos sitios de siempre y esa rutina no nos haga motivarnos lo suficiente. Por eso digo que es muy importante aprender a crear, saber ver las opciones que nos ofrece todo lo que nos rodea.

En definitiva, la mejor manera de aprender es mirar hacia atrás, fijarnos bien en nuestros errores para no volver a cometerlos, y volver a mirar hacia adelante, descubrir todo lo que tenemos ante nosotros y exprimirle el jugo. Hay que ver para crear...






jueves, 12 de noviembre de 2015

Gajes del Fotógrafo

¿Os imagináis a un paciente entrando en un hospital y preguntándole a el cirujano: "usted cuanto cobra por una operación de apendicitis? O a una señora  que entra en una panadería y le pregunta a la dependienta "¿cuál es la parte proporcional de su sueldo por despachar 20 barras de pan?" Y que luego se fuera por dónde ha venido, sin ni siquiera comprar el pan de ese día.

Pues a los fotógrafos es algo que nos pasa a menudo. Realizas una sesión, llegas a casa y descargas las fotos de la tarjeta al ordenador, haces la selección, procesas, retocas, y cuando ya las tienes listas, las publicas en webs, redes sociales o blogs. Muchos seguidores comentan, le dan al "me gusta" o comparten tus publicaciones. Pasan los días, y te encuentras con alguien por la calle. Quizás alguien que no ha "interactuado" en tu trabajo, pero te comunica que ha visto tal o cuál sesión o foto, que le ha gustado o que no, y la siguiente pregunta es "¿ cuánto cobras por un reportaje de esos?" Y lo curioso no es la pregunta, si no que no están ni mínimamente interesados en que les realices uno...

Otra pregunta frecuente es "¿Para que quiere fulanito o menganita esas fotos?" No se, igual es difícil de entender que lo que uno se gasta en un móvil con pantalla de tal, con aplicaciones de cual, en unas deportivas último modelo, etc, otra persona prefiera gastárselo en una sesión de fotos (por poner un ejemplo) y tema económico aparte, le apetezca tener unas cuantas fotografías diferentes a las que solemos publicar en nuestros perfiles de las redes sociales de eventos familiares o de amigos, comiendo, bebiendo o haciendo tonterías.



Otra cosa que suele pasar (al menos a mi) es que alguien te diga que no han contado contigo para hacer el reportaje de su boda "porque quiere que disfrutes de la boda" Supongo que desde el otro lado de la cámara se ven las cosas de diferente manera. Y me parece muy loable que alguien contrate a tal o cuál fotógrafo porque le guste su trabajo, y quiera que sea el quien capte ese día tan especial. Lo que no termino de entender es el "queremos que disfrutes de la boda" Más que nada, porque yo no suelo hacer nada especial mientras el novio o la novia se están vistiendo o peinando en sus casas, o porque pienso que es un honor ser de las pocas personas que les puede ver las caras mientras se dicen el "si quiero" o se ponen los anillos. Tal vez porque "veo fotos" entre los tocados de las invitadas o las corbatas de los invitados. O será porque yo "empiezo a disfrutar de otra manera de estos eventos tras el primer baile de los novios... 

Esto me pasaba también (y me pasa) con la fotografía cofrade. Siempre hay mucha gente que piensa que no disfrutas el momento por estar con una cámara. Seguramente, ellos no lo harían, pero los que amamos este maravilloso mundo de la fotografía, no concebimos viajar, asistir a un evento importante, o a un acto, sin la compañía de una cámara. Disfrutamos doblemente, una cuando estamos realizando ese trabajo, y después cuando las tenemos grabadas para siempre en la eternidad del tiempo. Además, ¿acaso no es bonito poder hacer disfrutar a los demás cuando muestres tu trabajo?



En cualquier caso, yo SI disfruto con una cámara en mis manos, al menos en momentos tan importantes en la vida de algunas personas, y es que es un honor poder ser quien les cree uno de los pocos recuerdos que permanecerán en el tiempo para siempre, que puedan ver una y otra vez, y que además puedan enseñar con orgullo a los suyos.

Por eso, te llena mucho cuando alguien cercano a ti confía en tu trabajo para un día tan señalado.