Hace tiempo que tenía pendiente esta entrada. Se la debía a mi hermana. Son fotografías de su viaje a Benin, África, el año pasado por estas fechas, al realizar su examen MIR. Prefirió irse a ayudar, a dar esa Misericordia que tan dentro lleva a los que más lo necesitan, antes de irse a la playa o a cualquier otra parte.
Viendo estas fotografías me doy cuenta de muchas cosas. De una realidad que vemos tan lejana y la tenemos a la vuelta de la esquina. De que estos niños transmiten con sólo una mirada lo que a nosotros nos cuesta tanto decir. De la ilusión que reflejan sus ojos teniendo tan poco... Me acuerdo de las veces que me ha contado mi hermana lo felices que son allí jugando con un simple avión de papel o saltando a la comba. Y también me doy cuenta de que esos niños nunca vivirán cómo niños, de que tienen la madurez propia de personas adultas, de que llevan cargado a su espalda el peso de una familia, de tener que comer cada día...Y aún así, son felices.
Y no puedo evitar tampoco acordarme de Saúl, de la gran aventura de su vida que está viviendo, y de la que seguro también nos trae imágenes tan bonitas cómo estas, e historias tan impresionantes que nos impactarán.
Recuerdo la cara de mi hermana al volver de ese viaje, y una frase que me llegó al alma: "Vengo con una Fe renovada" Y es que creo que allí, mi hermana sintió más cerca que nunca la presencia de Dios.
3 comentarios:
Yo diría que son más alegres que felices, todo es una cuestión de expectativas... Pero sin duda, sino llega a ser por esas pequeñas grandes personas que forman nuestra iglesia, lo mismo no volvemos... Esos son los verdaderos cristianos, y estos niños los que robaron un trozito de mi corazón... Gracias por la entrada, es genial.
Sin duda alguna en la mirada inocente de un niño es donde mas presente se hace el amor de Dios, pero en estos niños es todavia mas patente la segura presencia de un Dios que los hace felices con solo vivir, sin ninguna otra cosa mas, con solo vivir...
Excelente entrada...
Si, la verdad es que experiencias así deberíamos vivir todo el mundo, quizás nos "humanizariamos" más, pero hay que tener tanto valor...
La mirada de un niño siempre trasmite mucho, pero quizás estás que vienen de "otros mundos" son más especiales si cabe, nos hacen ver el mundo desde otra óptica.
Es un tópico, pero la verdad es que una imagen vale más que mil palabras...
Publicar un comentario