Rozando la meta

Por tus noches sin dormir.

Por tus horas y horas de esfuerzo y dedicación.

Porque es tu sueño.

Por quedarte sin vacaciones.

Por tu pasión por la medicina.

Por tu sonrisa aún en los momentos difíciles.

Por tu orgullo personal.

Por tu cabezonería.

Por tus ganas de ayudar siempre a los demás.

Por tu solidaridad.

Por tu dulzura.

Por tus venazos y tus locuras.

Por preocuparte siempre por todos.

Por ser el orgullo de esta familia.

Por ser como eres.

¡¡¡ÁNIMO!!! Ya sólo te queda el último empujón, ya estas rozando la meta. Mañana por fin habrá acabado todo, y podrás disfrutar. No dudes que conseguirás lo que quieres, porque lo has luchado y te lo has merecido. Tu Mise velará esta noche por ti, no lo dudes, y esa Madre santa que salió de un convento sevillano, seguro que también.

Todas nuestras fuerzas, toda nuestra energía estará mañana contigo.

¡ A por todas! Te quiero.