Y Tú, siempre Tú

Fotografía: Miguel Barba

Fotografía: Gonzalo Barrera (GRACIAS)

Porque Tú eres mi continúo momento cofrade. Por enseñarme lo que es una HERMANDAD, y acoger a todo aquel que se acerca a ti, con la misma dulzura en tu mirada de hace casi 75 años. Por las miles de historias que han pasado por tus entrañas. Por la Fe de todo tu ciudad. Por ser el centro de mi vida, ayudándome en cada momento, dándome la serenidad que necesito en muchas ocasiones. Porque JAMÁS me cansaré de mirarte y sobretodo, de admirarte. Por regalarme el lujo de poder postrarme a tus pies cada víspera de Domingo de Pasión, poniendo bajo ellos cientos de besos en forma de clavel. Porque en cada pétalo de ellos van las plegarias de tanta gente que te venera. Por las docenas que llegan esa tarde donadas con tanto cariño, siguiendo la tradición. Por los que no comprenden aún tu grandeza, y se esconden en envidias y mentiras, porque sabes perdonarlos, cómo lo hiciste hace más de 2000 años.

Porque eres EL SEÑOR DE LA CIUDAD.