Ahora que estamos a punto de poner el broche final a esta locura, quiero dedicaros esta entrada. Por todos estos días y noches compartidos, bajo los muros de uno de nuestros rinconcitos cofrades con más sabor.
Por aquel primer día en el que nos encontrábamos frente a un inmenso tablero vacío y cientos de figuritas. Por el río, temprano en su nacimiento y con tintes rojizos ;) Por nuestra panadera y nuestros asnos con orejas. Por los detallitos cuidados. Por las construcciones y las montañas de corcho, corchas, arena... Por las cenas con sabor a musgo. Por los nichos improvisados. Por los "efectos especiales" de Prado. Por las huellas en la arena de Moyano. Por las chuches de Miguel. Por las visitas diarias apuntando los avances de Saúl. Por aquellos que os habéis pasado a interesaros por cómo íbamos, para amenizarnos el trabajo. Por los que habéis preguntado. Por la Asociación de Belenistas que tanto ha aportado. Por el POM que hemos sido capaces de realizar con tan poco (¡qué nos den ayuntamientos a nosotros!) Por "la vieja el visillo" Por el frío de la arena y las excursiones peligrosas a coger palitos... Por las visitas guiadas a descubrir nuevos mundos. Por las casas con ojos y boca. Por las "reformas por sorpresa". Por el toque de naturalidad con nuestras hormigas. Por los "pinos - mechas". Porque poner ovejas a las 5 de la mañana no tiene precio...Por los rebaños que son eso, rebaños, y no "manifestaciones de ovejas". Por los saquitos cosidos y la ropa del tendedero ;) Por los trabajos orfebres. Por mi figura favorita del belén. Por el escondite inglés. Por las ramas con forma de árbol. Por el "esto no avanza"
Por tantas y tantas cosas...GRACIAS. Ha sido todo un placer compartir esta aventura con todos vosotros, sin duda quedará marcada en nuestros corazones, a pesar de los sinsabores. Porque prevalecerá siempre la amistad, los buenos momentos, la ilusión que le hemos puesto. Cuando esta noche cerremos por última vez esa gran puerta de madera, sin duda, dejaremos dentro un trocito de nuestros corazones, uno de los recuerdos cofrades más intensos que hayamos vivido.
Por muchos momentos así junto a vosotros... porque hace que todo merezca la pena.
1 comentario:
Jo, Crivi, ¡¡¡que me haces llorar!!!
La verdad es que, pese a todo el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, el agobio o los momentos de tensión nos lo hemos pasado genial y ha sido toda una experiencia. Gracias por haberme dejado vivirla junto a vosotros :)
Por cierto, te dejas La Frase: "¡Cuidado con los plásticos!" jajaja.
Besitos y a poner el broche ;)
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