...Y no estás cerca para tirarte de las orejas y comer tarta. A veces pienso que esa ciudad nos ha robado tanto...Pero nunca podrá con el cariño, ni con las ganas de verte, ni de compartir mil momentos. Muchas noches me encantaría tenerte aquí y poder quedarnos hablando como tantas veces, sin mirar el reloj, perdiendo la noción del tiempo. Otras me gustaría poder tan solo darte un abrazo, como aquel en Boadilla, ¿te acuerdas?
Es duro tenerte lejos, sobretodo en días especiales. Me hubiera gustado poder compartir tantas cosas contigo que no he podido que no se si algún día se recuperará todo ese tiempo.
Pero a pesar de todo, se que hay cosas que ni la distancia ni el tiempo se llevarán. Tu mirada bajando por las escaleras mecánicas de la estación. Tu sonrisa. Tu entusiasmo. Tu generosidad.
Ojalá pases un día tan especial cómo te mereces, cómo eres tú de especial. Desde la distancia, sólo puedo decirte algo que ya sabes: que TE QUIERO. Gracias por ser como eres, por estar siempre dispuesta a ayudar a los demás, por no negarte nunca a echar una mano cuando te necesitan. Gracias por ser ejemplo de coraje, de valentía, de superación.
MUCHAS FELICIDADES.
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