domingo, 30 de agosto de 2009

El final del verano...llegó





Me resisto a ver que los días cada vez son más cortos. Que el sol se esconde antes y dentro de poco ya no calentará y sólo saldrá a saludarnos, y habrá días que ni siquiera lo haga. Me resisto a ver el fin del que ha sido un verano mágico, rodeada del cariño de aquellos que de verdad me quieren.
Creo que no hay peor mes que Septiembre, ni siquiera Enero es tan triste. Mes de transición, de cambios, de vuelta a la rutina. Mes en el que cambiamos el colorido por los tonos grises. De despedidas, de cerrar etapas. Incluso Octubre es mejor, pues ya hemos abierto otra época, y no nos cuesta el cambio, pero septiembre... Y eso que este año se prevee menos triste que otros, con la llegada de la Mise a casa, el nuevo disco de mi querido Alejandro, y la extraordinaria... Pero con la mudanza que empezaremos dentro de unos días y el agonías de mi padre agobiandose y agobiándonos por todo, va a ser más dificil que otros septiembres. También me resisto a empezar a guardar en caja todos mis recuerdos, y cerrar la puerta dónde he vivido practicamente toda mi vida, para darle la llave a aquellos que nunca nos abrieron las de sus corazones. Es injusto.
Este verano ha sido especial. No voy a negar que empezó como no me hubiera gustado, pero después de todo, y gracias al apoyo y cariño de los que son AMIGOS de verdad, he pasado unos días que no hubiese querido que se acabaran nunca. Sólo me ha faltado una cosa: más tiempo con mi hermana. Ni siquiera he echado de menos la playa, ni las cosas que hago el resto del año. Anoche, en la fiesta de fin de verano (no me gusta la palabra despedida, porque las odio) recordabamos viejos tiempos, entre risas que ahora no compartiremos tan a menudo, pero que siempre estarán ahi.
Ahora es tiempo de cerrar una puerta para abrir otra. Tiempo de cambios que sólo deseo que pasen lo más deprisa posible, que se acabe este dichoso mes, y que dentro de poco esté colgando fotos de la berrea, de los tonos amarillentos del otoño que pasan casi de largo por nuestra tierra, y cuando menos nos demos cuenta, estaremos montando el belén y comiendo el turrón.
Gracias a todos por este verano, por las largas noches compartiendo vivencias y sonrisas, por los chapuzones en la piscina, por la warner y la guardia civil ;) por esa pandorga sensacional, por las ferias a la luz de nuestra farola, por las lluvias de estrellas y pinchin, por los arcángeles, los gatunos y por tantas y tantas cosas tan intensas que hemos vivido juntos.
Dentro de poco, habrá que darle la bienvenida al otoño, ¿no?





3 comentarios:

Javi Regaña dijo...

Gran verano si señor. Muuuuchos recuerdos y fotos para la posteridad. Sobre todo muy intenso sobre todo la recta final.
Importante este mes de septiembre y a...¡¡¡estudiar!!! (sin ganas ninguna pero bueno), hay que sacar esto para arriba. De aqui a nada en el campo con los ciervos.
Lo de verano azul para llorar...no se puede dar al play que se muere uno con esto por Diosssss.
Un beso. Te quiero!!!

Fran dijo...

Javi hazte tuenti!!!
Sonia vete preparando que la próxima en mi chalet con la chimenea encendida...
Os quiero

Maria Jesus dijo...

Si el final de algo siempre es tistre, pero animate, que seguro que el otoño te traera muchisimas cosas buenas. En cuanto a la mudanza, armate de valor, una amiga me dijo cuando me mude que era hasta sintoma de separacion, es dura (en mi caso te recuerdo que dejaba alli a la yaya) pero tambien creo que te alegraras con el cambio, solo al estrenar una casa ueva te tiene que alegrar.
Besos preciosa