lunes, 17 de mayo de 2010

Mi mejor regalo





Por fin DIGNA, como Tú mereces. Después de tantas lágrimas, tu cara vuelve a resplandecer, cómo en aquel sueño, y vuelves a ser TÚ. Te ha cambiado hasta la expresión de tu rostro, y es que no te merecías ese trato que te han dado en este tiempo que ha sido eterno.
Y es que en el mes de María, me traes el regalo soñado de poder verte dignamente, siendo Tú la flor más bella de mi jardín.
Sin duda, todo un regalo poder verte así, Madre, guapa como tú sola, y brillando con luz propia, en aquel rincón que tanto me gusta, al lado de tu hijo.
Ofrece tu Misericordia a aquellos que no la tuvieron contigo, a quienes no saben ni lo que significa esta palabra, a los que se han avergonzado todo este tiempo de enseñar tu rostro, y ahora se dan golpes de pecho. A los que nunca reconocerán sus errores, a los que les puede el orgullo al amor que deberían sentir por ti, y sobretodo al RESPETO que no te han tenido. Por todos ellos, te rezo hoy.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.





No hay comentarios: