Siempre lo he dicho: los pequeños detalles son los que más grandes nos hacen, tanto a las personas, cómo a las hermandades. Y de detalles y grandeza sabe mucho la hermandad que acoge el barrio de Los Ángeles, que cuidan con esmero cada tiempo litúrgico y cada símbolo.
Así encontramos desde ayer a Jesús Cautivo, al que esta tarde veremos sacramentado recorriendo nuestras calles. Pan de vida y cáliz de salvación al que nos encomendamos. Hoy un niño nacido en Belén ("Casa del Pan" en hebreo) se nos presenta ante nosotros en Cuerpo y Alma.
Y es que hoy sentiremos la presencia de Dios entre nosotros. Por eso, muchas hermandades engalanan nuestras calles en forma de alfombras y altares. Ojalá con el tiempo, esta festividad alcance el esplendor que merece y nos dejen darle la dignidad y solemnidad que el Santísimo Sacramento debe tener.
1 comentario:
Muy buen gusto el de esta hermandad, y gran trabajo el que llevan a cabo en pro de catequetizar a traves de los simbolos y esos pequeños detalles que tú muy bien resaltas.
Enhorabuena por las imagenes.
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