Estuvo desde el principio. Y ha estado ahí siempre. En cada momento de mi vida, en cada alegría, en cada lágrima. ¡Y cuantas sonrisas me ha regalado! Y sé que estará siempre. Luchadora nata, y ejemplo en todos los sentidos de la vida. Su corazón es infinito, como su bondad, como su cariño por todos nosotros. Le gustaban tanto los niños, que un día le llegaron a pares...
Y es que mi tía Laura es única dónde las haya, genuina, auténtica. Y hoy, me sigue emocionando con sus gestos, con sus palabras. Por eso, quiero compartir con vosotros las líneas que me ha dedicado tras el pregón. Porque no soy capaz de volverlas a leer sin emocionarme. Porque se hace querer más y más cada día. Y porque, como siempre, estuvo en uno de los momentos más especiales de mi vida.
Te quiero...
Tantas tardes de mi mano
que ni puedo recordar
tantas cosas te he enseñado
cuando no sabías ni hablar.
Y ayer yo fui de tu mano
por todo Ciudad Real
por un momento fui ese niño
que nos querías mostrar.
Y lloraba emocionada
por tanto sentimiento
que tu pregón mostraba
que eres así por fuera, y por dentro
Y la virgen desde el cielo
bendecía ayer la sala
porque esta pregonera
a su hijo acompañaba.
Y nombraste a mi madre
como nadie la ha nombrado
que te sobran las palabras
pa´ decir cuanto la has amado.
Y nombraste a mi sobrina
con la palabra divina
que aunque sea ya madre
tú la ves como una niña.
Y te miraba los ojos
tan llenos de luz
que me sentía orgullosa
de oír ese pregón que hacías tú
Querida Sonia
tenemos un legado
esta familia estará siempre unida
yo siempre estaré a tu lado .
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