martes, 13 de marzo de 2012

Gracias por ser mi LUZ



No sé muy bien por dónde empezar… Es el día después, el día de la “resaca” de saborear lo vivido. El día en el que estás flotando en una nube, pues parece haber sido todo un sueño.

Hoy me doy cuenta de que mereció la pena todo. Los desvelos, los momentos en blanco frente a la pantalla, las noches en que me despertaba y apuntaba en una pequeña libreta alguna idea que se me había ocurrido. Incluso también los inconvenientes a última hora. Todo, absolutamente, TODO, mereció la pena.

Gracias es una palabra ya desgastada por los labios y que se queda pequeña para expresar lo que hoy siento. Pero no sería justo si no tuviera unas líneas de gratitud a todos lo que habéis estado a mi lado, a todos los que habéis soñado conmigo, a todos los que sois mi LUZ.

Porque LUZ es mi familia, a la que tanto debo. Y es que la familia es algo que no se elige, pero si se eligiera, no dudéis que yo os elegiría a vosotros para compartir mi vida.

Luz es mi amigo Cobrich. No conozco a nadie que le ponga a las cosas tanta ilusión como tú. Gracias por haberme permitido vivir esta experiencia.

Luz es mi amiga Olga, que a 400 km me tuvo tan presente durante los días previos, o los minutos antes de afrontar el reto.

Luz es el gran capitán Torres, que desde Afganistán me sorprendió con su voz sólo para desearme buena suerte y darme sabios consejos.

Luz es Nacho, estirpe cofrade, madurez contenida, piedad eterna e infinita.

Luz es Álvaro, que fue el primero en mandarme un mensaje para mostrarme su cariño.

Luz es Ismael, con el que nunca importarán las circunstancias, distancias ni obstáculos para que sea familia en pleno sentido de la palabra.

Luz ha sido Alejandro, durante todo este tiempo, pues si hay alguien que tuviera ganas de verme tras el atril, ha sido él, dándome grandes consejos desde el primer momento.

Luz es Lalo, que hizo una presentación tan única como es él, con todo su corazón.

Luz son Leti y Relea, confiando plenamente en mi, y emocionándose con mis palabras. Tesón en todo lo que se proponen.

Luz es Gonzalo, que con su trabajo callado es de los que dan sentido a esta bendita locura.

Luz son Miguel y Almu, contagiándome de entusiasmo en tantos momentos, poniéndole a esto tanta ilusión como yo, o incluso más.

Luz es Fran, que tras dejarme su miel, no le importaron los kilómetros, ni las horas, para estar a mi lado.

Luz es Saúl, que con solo mirarte te transmite su positivismo.

Luz es José Luis, por transmitirme su ilusión desde el primer momento que se lo dije.

Luz es Rubén, que no le importó estar apartado en su asiento para que los demás tengamos un bonito recuerdo.

Luz es Jorge, que me desborda a veces con su entusiasmo por las cosas. Por sus ideas y sus proyectos infinitos.

Luz es Prado, que es coraje puro y ejemplo de tantas cosas en los momentos difíciles.

Luz es Blanca, por su alegría y su ilusión en cada paso que da al frente.

Luz es César, que le duele su hermandad como si fuera alguien de su propia familia. Por hacer nacer, junto a Chata, otra nueva estirpe cofrade.

Luz es Luis, hermano mayor en todos los sentidos. Diplomacia en estado puro.

Luz es mi hermandad entera del Nazareno, que me apoyaron al completo, haciéndome sentir una vez más, muy orgullosa de pertenecer a esta gran familia.


Luz es el Grupo Joven del Cristo de la Piedad: Nazaret, Pascual, Quique, Carlos, Lara, Andrea, y todos los que están construyendo el futuro de nuestra semana más grande.

Luz es Pedro Caravaca, único donde los haya, de los que merece la pena encontrarse en este camino de la vida.

Luz es Jesús, por su ilusión joven y su entusiasmo.

Luz es Antonio, timidez pura, y trabajador nato. De las amistades más auténticas que puedes encontrarte en la vida.

Luz es Jesús Ruiz, joven de edad, madurez de espíritu.

Luz es Miguel Ángel, por ser de esas personas por las que merece la pena seguir siendo positivos con la política.

Luz es Pedro, por ser ese corresponsal sevillano que nos mantiene informados a cada momento.

Luz es Don Antonio Lizcano, Bondad en estado puro. Humildad en toda su esencia.

Luz es Don Antonio Ruiz Pozo, por ser de esos sacerdotes de los que tienes que aprender tanto, porque ante todo, son buenas personas.

Luz es David, coraje puro, ejemplo de valentía, de superación, de Fe.

Luz es Alberto, ejemplo de gente sana, de alegría, de sencillez. El mejor de los cómplices.

Luz es Moyano, por solo pensar en Ellos por encima de todo.

Luz es Magdaleno, cofrade de los de “paladar exquisito” que sabe valorar cada detalle.

Luz es Willy, por haber revivido conmigo aquellos momentos entre los viejos muros ferroviarios. Y por transmitirle a Rocío este gusanillo.

Luz es Óscar cada vez que hace que disfrutemos con solo mirar al Ave María.

Luz es Juan Alberto, por su inestimable ayuda y apoyo desde el principio. Por sus ideas y sus consejos en todo momento.

Luz son Pastor y Ana con su recién estrenada paternidad, por preocuparse continuamente.

Luz es Ángel desde Leganés, otro de esas amistades en las que la distancia, es lo de menos, porque SIEMPRE está.

Luz es Juan Luis por ser maestro y ejemplo.

Luz es Emilio, por su tesón, su esfuerzo, y su incansable trabajo. Por confiar en mí en tantos momentos.

Luz es Paco y su comisión “centenaria” por demostrarle a la Ciudad Real Cofrade como se deben hacer tantas cosas.

Luz es Pablo, con el que por muchos años que pasen, por mucho tiempo que transcurra, nunca cambiará nada.

Luz es Juan Carlos, por saber evolucionar, por ser ejemplo para tantos, por su trabajo desde la sombra.

Luz es Chefo, humildad, sencillez, y sobre todo, BONDAD.

Luz es Manuel, por saber que “más allá del costal hay vida” y lucir con tanto orgullo esa túnica de nazareno para acompañar “al Jefe”

Luz es Ernesto, por ser de esas personas que merece la pena conocer, auténtica con los amigos.

Luz es Alberto, por ser la bondad que lleva sobre su cerviz cada miércoles santo.

Luz es José Luis (Castro) por ser esa juventud que hace tener esperanza en el futuro cofrade.

Luz es Juanma, siempre dispuesto a ayudar en todo lo necesario.

Luz son Javi y Laura, de los que tengo tanto que aprender. Serenidad y templanza en los momentos más difíciles.

Luz es Alfredo por tener tanto que enseñar aún.

Luz es la gente sana de Moral, cofrades vestidos de sencillez.

Y LUZ, por supuesto, es Javi, sol de mi vida, mi pilar, mi bastón, mi fuerza.


1 comentario:

Fran dijo...

En mi caso si soy luz es por ser espejo de gente como tú. Y lo único que hago es reflejar el destello de tanta gente buena que el Señor ha puesto a mi alrededor. Y que solo haceis que pueda ser mejor y superarme.

Gracias Sonia. Siempre juntos.

Y dale un abrazo a Javi que me ha emocionado y todo lo que les has puesto coño! Esta pedazo entrada! jajaja